A Lisboa le dicen de mil maneras: la ciudad de las siete colinas, la de los azulejos, la de los tranvías, la de los pasteles de Belém, la capital del Fado… La ciudad más poblada y rica de Portugal tiene tantas facetas que es imposible enumerarlas a todas. Ubicada en la desembocadura del río Tajo, guarda un patrimonio histórico inagotable y barrios preciosos, con casitas de tejas rojas y coloridos azulejos, surcadas una y otra vez por el incansable tranvía amarillo número 28. Entre los principales atractivos lisbonenses destacan: la Torre de Belém, el Castillo de San Jorge, el Elevador de Santa Justa y los barrios de Alfama, La Baixa y el bohemio Chiado, que algunos llaman el Montmartre de Lisboa.
Descubre los lugares más famosos que ver en Lisboa
Torre de Belém
La Torre de Belém no sólo es una fortaleza militar que ofició de prisión y faro a partir de 1520, construida por los arquitectos Diogo de Boitaca y Francisco de Arruda. Ha sido también el mirador que presenció las primeras expediciones comerciales entre Europa y el Lejano Oriente, que partieron de este mismísimo punto del río Tajo y es uno de los primeros sitios que ver en Lisboa. Hoy día es un símbolo de Lisboa, un misterioso castillo con aires arabescos que sigue custodiando, como desde hace seis siglos, la entrada a la ciudad. Es una joya de la arquitectura portuguesa y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Elevador de Santa Justa
El Elevador de Santa Justa comunica el barrio de Chiado con el de Baixa Pombalina, es decir el punto más alto con el más bajo de la ciudad. Fue construido en el año 1900 en un estilo neogótico y tiene una altura de 45 metros. El arquitecto, Raoul Mesnier de Ponsard, también construyó en Lisboa el Elevador do Lavra. El Elevador de Santa Justa, que parece semi oculto en la calle de Santa Justa, es uno de los sitios más bonitos que ver en Lisboa. Las vistas desde la cima son impresionantes.
Catedral de Lisboa
La Catedral de Lisboa, también llamada Sé de Lisboa, fue construida en el año 1147 en un estilo románico tardío, aunque su interior combina otras vertientes arquitectónicas que la convierten en otro de los atractivos que ver en Lisboa. Este templo sobrevivió a por lo menos dos terremotos de gran magnitud (el peor fue el Gran Terremoto de 1755, que arrasó una buena parte de la ciudad). Vale la pena ingresar al recinto para apreciar el tesoro y su hermoso claustro, en el que se pueden rastrear influencias romanas y árabes.
Barrio Chiado
Al barrio de Chiado también se lo apoda el Montmartre lisboeta. Está ubicado en la parte alta de Lisboa y su estampa bohemia se respira en las calles do Carmo y de Garret. En este rincón de la ciudad se encuentran los cafés históricos, librerías y tiendas tradicionales, además de edificios con sus fachadas tapizadas de azulejos.
Si se toma la Rua Misericordia, atravesando la Praça Luís de Camoes, se accede al empinado Barrio Alto, que para algunos es el mejor lugar de Lisboa para escuchar Fado (música tradicional portuguesa) en los pubs de la zona, que se llenan de buena música y mojitos cuando cae el sol. De día, otro de los lugares fantásticos que ver en Lisboa es el Mirador de San Pedro de Alcántara (también el en Barrio Alto) para tener una visión privilegiada del Castillo de San Jorge.
Monasterio de los Jerónimos
Junto a la Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos es uno de los sitios imperdibles que ver en Lisboa -ambos fueron diseñados por el mismo arquitecto, Diogo de Boitaca. Fue construido en 1501 y demoró casi un siglo en en estar terminado, con un estilo manuelino (una vertiente arquitectónica portuguesa del siglo XVI).
En la iglesia se encuentran las tumbas del descubridor Vasco de Gama, el poeta Luís de Camões y el escritor Fernando Pessoa, tres de las figuras más importantes en la historia de Portugal. Quienes realizan esta visita suelen completar la jornada comprando unos deliciosos pasteles de Belém (pasteles de nata tradicionales de Lisboa) en un local llamado Pasteis de Belém, que hornea este bocadillo desde hace casi dos siglos.
Plaza del Comercio
Cruzando el Arco Triunfal da Rua Augusta se llega a la Plaza del Comercio, la más importante de Lisboa y un punto neurálgico ineludible que ver en Lisboa. Se ubica a orillas del río Tajo e históricamente ha sido la puerta de ingreso al comercio de la ciudad. Es un gran lugar para sentarse a descansar en la plaza porticada y deleitarse con los atardeceres sobre el río. Muy cerca de aquí se encuentra la estación fluvial de Cais de Sodré.
Castillo San Jorge
Contemplar el castillo iluminado de San Jorge, sobre lo alto de la colina más alta de Lisboa, es todo un espectáculo y es otro de los mejores sitios que ver en Lisboa. Esta fortaleza, cuyos orígenes datan del siglo XII, tiene más de 6.000 metros cuadrados, con bellos jardines y edificios defensivos, y se ha convertido en uno de los sitios más visitado por los turistas que llegan a Lisboa. Se recomienda subir a la Torre de Ulises, para disfrutar fantásticas vistas panorámicas.
Barrio de Alfama
En el barrio de Alfama vivieron durante siglos los pescadores de Lisboa. Esa mística subsiste hasta el día de hoy en cada una de sus estrechas calles en pendiente, con la ropa colgando en los balcones de las casas. Se respira un aire marino, un poco melancólico, entre pequeñas iglesias y edificios coloridos, por donde desfila el famoso tranvía amarillo de madera número 28. Quienes se sienten almorzar disfrutarán de los restaurantes en donde se sirve la mejor comida casera de Lisboa. Se dice que Alfama es la mismísima cuna del Fado.
Barrio La Baixa
Una visita al barrio de La Baixa debe comenzar por la bellísima Plaza de los Restauradores, continuar por la Plaza del Rossio, la Plaza del Marqués de Pombal y terminar en la Plaza del Comercio. Este es el barrio céntrico de Lisboa y por lo tanto concentra las calles y plazas más importantes de la ciudad. Se recomienda hacer una buena caminata por la vistosa Avenida de la Libertad o subirse al tranvía 12, cuyo recorrido discurre mayormente por La Baixa. Es una buena idea terminar el tour en el Elevador de Santa Justa, para subir hasta El Chiado y sumergirse en la bohemia del Barrio Alto.
Parque de las Naciones
El Parque de las Naciones es la parte más moderna que ver en Lisboa, el contrapunto perfecto con los barrios históricos del centro de la ciudad. Esta zona alberga un sofisticado puerto y también al acuario más grande de Europa, el Oceanario de Lisboa, con más de 400 especies distintas de animales marinos.
Miradores de Lisboa
Existe un Tour de los Miradores que recorre los miradores más increíbles de la ciudad. Estos son: el de Santa Lucía, el de Portas do Sol -regala una vista espectacular del barrio de Alfama-, el de Graça y el de San Pedro de Alcântara, ideal para contemplar la ciudad baja y el magnífico Puente Vasco da Gama. Con sus 12,3 kilómetros de largo, este puente es el más extenso de Europa y es otro de los lugares famosos que ver en Lisboa. Fue construido para celebrar los 500 años del descubrimiento de la India por parte del gran explorador portugués de todos los tiempos: Vasco da Gama, también conocido como Conde da Vidigueira.
Resumen de sitios bonitos que ver en Lisboa
- Torre de Belém
- Elevador de Santa Justa
- Catedral de Lisboa
- Barrio Chiado
- Monasterio de los Jerónimos
- Plaza del Comercio
- Castillo San Jorge
- Barrio de Alfama
- Barrio La Baixa
- Parque de las Naciones
- Miradores de Lisboa