Qué ver en Stuttgart

Guía para saber qué hacer y qué ver en Stuttgart

No todos saben que Stuttgart es la segunda ciudad europea con más piscinas de agua mineral, con célebres centros de spa como el de Das Leuze. O que aquí se construyó en 1886 el primer automóvil del mundo, obra de Karl Benz, que se exhibe en el modernista Museo Mercedes Benz. Esta ciudad alemana, capital del estado de Baden-Wurtemberg, es la sexta más grande del país, con poco más de 600.000 habitantes. Considerada la puerta de entrada a la Selva Negra (el macizo montañoso en el suroeste germano), Stuttgart tiene un centro histórico muy bonito, palacios majestuosos y barrios con encanto como el bohemio Bohnenviertel, conocido como el barrio de los frijoles. Otros atractivos a destacar que ver en Stuttgart son: la Plaza del Castillo, la calle peatonal Königstrasse, la Torre de la Televisión o la Galería Estatal de Stuttgart.

Averigua los lugares más famosos que ver en Stuttgart

Plaza del Castillo

Uno de los sitios imprescindibiles que ver en Stuttgart es la Plaza del Castillo o Schlossplatz. Es el centro neurálgico de Stuttgart, una gran explanada con jardines floreados en cuyo centro se encuentra el Jubiläumssaüle, una columna de granito de 30 metros que se erigió entre 1841 y 1846.

Schlossplatz
Schlossplatz

Shlossplatz está gobernada por el Neues Schloss, o Castillo Nuevo, una residencia real de tres alas (inspirada en Versailles), de complexión barroca y neoclásica, en donde actualmente funcionan distintas sedes gubernamentales. La Plaza del Castillo es un lugar muy tranquilo para tumbarse en el césped y hacer un picnic en los días de sol. En este espacio de bellos jardines se celebran distintas fiestas anuales y en invierno se monta uno los mercados navideños más pintorescos de Alemania.

Calle Königstrasse

Königstrasse es la arteria comercial más importante de Stuttgart, una extensión peatonal de 1,2 kilómetros en donde están apostadas las principales tiendas de la ciudad. Esta calle comienza en la estación de trenes de Hauptbahnof y llega hasta la plaza Rotebühlplatz. Además de los numerosos negocios y de estar repleta de gente durante todo el día, Königstrasse tiene bonitas terrazas soleadas en donde sentarse a descansar o, tal vez, degustar platos tradicionales teutones como el spätzle, una pasta de huevo, acompañada de schnitzel (un escalope de carne de ternera o de cerdo) y chucrut.

Torre de televisión

Torre de televisión
Torre de televisión – Imagen de Google MapsKia Hafezi

La Torre de televisión de Stuttgart fue la primera del mundo que se edificó en hormigón armado, entre 1954 y 1956. Se eleva hasta 217 metros de alto y a los 150 metros de su estructura cuenta con una simpática cafetería y restaurante desde donde se logran vistas sensacionales de Stuttgart.

Museo Mercedes Benz

Los habitantes de Stuttgart tienen fama de ser fanáticos del automovilismo; de hecho, se suele decir que siempre conducen al límite de la velocidad permitida. Sin dudas, la pasión por los coches corre por las venas de los stuttgartenses, ya que en esta ciudad se construyó en 1886 el primer vehículo del mundo impulsado por un motor de combustión interna, obra de Karl Benz, cuyo modelo se llamó Benz Patent-Motorwagen.

Museo de Mercedes Benz
Museo de Mercedes Benz

Es por ello que uno de los lugares que ver en Stuttgart para los amantes del motor es el Museo Mercedes Benz. En él se exhibe el Benz Patent-Motorwagen y una gran cantidad de modelos y reproducciones que la industria del automóvil produjo a lo largo de la historia, entre ellos el célebre Lightning Benz, que en 1909 batió el récord mundial de velocidad (llegó a los 228 kilómetros por hora).

En total son 160 vehículos que recorren 120 años de historia, que se exhiben en un sorprendente edificio futurista. Una de las rarezas es una limusina que se fabricó para el emperador de Japón o el primer vehículo blindado (el Papamóvil) en el que se desplazó el papa Pablo VI. El museo, que se encuentra en el barrio de Obertürkheim, está abierto de martes a domingo. Quienes se presenten en la entrada entre las 16.30 y las 18 podrán ingresar con un 50% de descuento.

Museo Porsche

Quien visite el Museo Mercedes Benz no puede quedarse con las ganas de recorrer el Museo Porsche. En este edificio, que parece un cubo volador blanco a punto de salir eyectado, se exhiben casi un centenar de modelos, en un espacio de 5.500 metros cuadrados. Uno de los coches más notables es el 911 GT1 que ganó el Premio Le Mans en 1998.

Museo de Porsche
Museo de Porsche – Imagen de Google MapsAlecho

Tanto Mercedes Benz como Porsche tienen establecidas sus casas centrales en Stuttgart. En el caso del Museo Porsche, también se pueden coordinar visitas a la fábrica, aunque hay que hacerlo con mucha antelación. Recorrer las cadenas de montaje de estos potentes vehículos es una experiencia inolvidable para los amantes de los motores.

Barrio de Bohnenviertel

Bohnenviertel es la zona más antigua de Stuttgart, un barrio con calles empedradas y aire bohemio, con galerías de arte, joyerías de pequeños artesanos, tiendas de antigüedades, librerías, tabernas y una oferta muy variada de bares y restaurantes. La mayoría de los turistas recorre Bohnenviertel porque aquí se respira la historia medieval de la ciudad (anclada principalmente en el siglo XIV), mixturada con un costado vanguardista.

Estas calles fueron alguna vez las más pobres de Stuttgart; de hecho, se conoce esta zona como el barrio de los frijoles porque sus habitantes apenas se alimentaban de estas legumbres. Hoy Bohnenviertel está repleta de casas con jardines y pequeños parques. Vale advertir que también funciona un mini barrio rojo, que apenas ocupa dos calles del vecindario.

Galería Estatal de Stuttgart

Creada en el siglo XIX, otro de los lugares impresionantes que ver en Stuttgart es la Galería Estatal. Cuenta con una de las colecciones artísticas más importantes de Alemania, con obras trascendentales de pintores como Modigliani, Picasso, Miró, Klee, Matisse, Kandinsky y Monet.

Galería Estatal de Stuttgart
Galería Estatal de Stuttgart – Imagen de Google MapsMaria Cristina Valente

Esta galería se encuentra en un edificio neoclásico muy bonito, obra del arquitecto británico James Stirling, que recibe exposiciones temporales de los últimos 800 años de la historia del arte.

Kunstmuseum
Kunstmuseum – Imagen de Google MapsKakhabervna Li

En el rubro museos, vale citar el Kunstmuseum, que funciona en un fantástico cubo de cristal. Esta galería es reconocida por sus obras de arte abstracto y por exhibir las colecciones de los consagrados Alfred Hölzel, Wili Baumeister y Otto Dix.

Rosensteinpark

Parque Rosenstein
Parque Rosenstein – Imagen de Google MapsRaira Vidal

El Rosensteinpark es uno de los rincones más tranquilos que ver en Stuttgart. Se trata de un gigantesco jardín inglés de tres kilómetros de largo, el más grande del suroeste de Alemania, construido durante el siglo XIX. En esta extensión se concentran varios atractivos, como el Museo de Ciencias Naturales y el Palacio Rosenstein, que data de principios del siglo XIX.

Jardín Zoológico y Botánico Wilhelma
Jardín Zoológico y Botánico Wilhelma – Imagen de Google MapsEmanuela Bradean

Uno de los rincones imperdibles del parque es el Jardín Zoológico y Botánico Wilhelma, en donde se congregan cerca de 9.000 animales de 1.000 especies distintas. La colección de orquídeas y magnolias del botánico es un espectáculo imperdible. También cuenta con un espacio de cafeterías y un patio cervecero.

Piscinas de Stuttgart

Stuttgart tiene fama mundial de ser la segunda ciudad de Europa con más manantiales de agua mineral (tiene 19 en total). A 4 kilómetros al noroeste del centro de Stuttgart se ubica Leuze, en donde funciona uno de los complejos de spa más importantes del mundo, llamado Das Leuze Mineral Spa. Este lugar tiene 8 piscinas climatizadas, de agua mineral (con propiedades muy ricas para la salud) y 14 saunas, en un espacio de 1.700 metros cuadrados.

Castillo Viejo

Muy cerca de la plaza Schlossplatz se encuentra otro de los sitios históricos que ver en Stuttgart como es el Castillo Viejo (Altes Schloss), que alberga el Museo Nacional de Würtemberg. El Altes Schloss fue edificado en el siglo X, aunque sufrió un grave incendio en 1939 y debió ser reconstruido luego de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Esta fue la residencia de la poderosa familia Würtemberg durante el siglo XIV y actualmente reúne en su museo diversos tesoros de gran importancia histórica, como las joyas de la corona de los Würtemberg. El valor de la entrada es de 8 euros.

Palacio de Ludwigsburg

Pocos palacios tienen la elegancia del Palacio de Ludwigsburg, uno de los más impresionantes de Alemania y uno de los lugares más famosos que ver en Stuttgart. De estilo barroco y rococó, fue la residencia permanente de los reyes de Württemberg y cuenta con más de 450 habitaciones en 18 edificios, enmarcados por hermosos jardines y estanques. Además, alberga el teatro más antiguo de Europa y el Museo de Arte, Vestuario y Porcelana Barroca. La entrada tiene un valor de 8 euros.

Stuttgart es, sin dudas, una ciudad palaciega. Además del de Ludwigsburg y el de Altes Schloss, se deben enumerar los siguientes: el Nuevo Palacio Neues Schloss, el Palacio Solitude, el Palacio de Rosenstein, el Palacio Favorite y el de Monrepos, estos dos últimos en Ludwigsburg. Todos ellos fueron edificados entre el siglo XVII y XIX.

Mercado de Markthalle

Ubicado en el centro de Stuttgart, Markthalle es el mercado más antiguo de la ciudad. En este edificio art nouveau se concentra medio centenar de puestos con productos típicos de la región y del mundo, desde fiambres y quesos hasta vinos, flores y las famosas salchichas alemanas.

En la planta superior del mercado funcionan varios restaurantes que permiten echar un vistazo a la bulliciosa y caótica planta inferior. El actual edificio fue construido en 1914 y tiene una superficie de 5.000 metros. Los registros históricos dan cuenta de que previamente existía aquí un mercado desde el año 1300, en donde se reunían comerciantes, artistas y vendedores de alimentos.

Castillo de Hohenzollern

Otro de los grandes atractivos que ver en Stuttgart es el Castillo de Hohenzollern. Es uno de los más espléndidos de Alemania y se ubica a sólo 70 kilómetros de Stuttgart. El castillo se erige, majestuoso, sobre la cumbre del Monte Hohenzollern, a 855 metros sobre el nivel del mar.

Los cimientos de este recinto datan del siglo XI, aunque la mayor parte de su estructura fue levantada durante el siglo XV y sirvió de hogar permanente de la dinastía Hohenzollern. En su interior se puede visitar el añejo mobiliario y, entre otros objetos de gran valor histórico, descubrir la preciada corona de Guillermo II, también conocida como Corona Hohenzollern.

Resumen de sitios más emblemáticos que ver en Stuttgart

  • Plaza del Castillo
  • Calle Königstrasse
  • Torre de televisión
  • Museo Mercedes Benz
  • Museo Porsche
  • Barrio de Bohnenviertel
  • Galería Estatal de Stuttgart
  • Rosenstein Park
  • Piscinas de Stuttgart
  • Castillo Antiguo
  • Palacio de Ludwigsburg
  • Mercado de Markthalle
  • Castillo de Hohenzollern