Hong Kong es una ciudad de contrastes, en donde la cultura milenaria china se entrevera con la modernidad más asombrosa. Conocida oficialmente como Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular de China, es una de las dos regiones administrativas especiales de China -junto a Macao-, en donde el capitalismo rige el destino de sus 7,5 millones de habitantes. Con sus rascacielos iluminados sobre la costa de la Bahía Victoria, que conviven con antiquísimos templos y monasterios budistas, es un símbolo de la apertura económica entre China y Occidente. La mejor época para viajar a Hong Kong es durante los meses de otoño, entre fines de septiembre y noviembre, cuando no sólo caen pocas lluvias y hay mucho sol, sino que también cae el movimiento de turistas.
Un acontecimiento histórico puntual atraviesa Hong Kong de todas las maneras posibles. Sucedió el 1 de julio de 1997, cuando Hong Kong dejó de ser oficialmente una colonia británica, luego de un siglo y medio de dominación inglesa. De hecho, los británicos se adueñaron de esta porción de territorio luego de la Guerra del Opio, entre 1839 y 1842, el primer enfrentamiento anglo-chino, que surgió como contraofensiva china ante el avance de los traficantes británicos de opio. Luego de la transferencia de soberanía en 1997, se profundizó la idea de «un país, dos sistemas», para congeniar el sistema comunista chino con el capitalismo de Hong Kong. Desde entonces, esta «región administrativa especial» registró un crecimiento astronómico, con una economía de libre mercado enfocada al sector de los servicios. Es también una tierra de contrastes, ya que Hong Kong ocupó en 2019 el tercer lugar del planeta con mayor cantidad de empresarios con un patrimonio de al menos 1.000 millones de dólares. Pero, del otro lado de la balanza, el ingreso per cápita de sus habitantes es muy bajo, comparable al de algunos países en vías de desarrollo, y el índice de pobreza fue del 15% en 2018. Durante los últimos años, el impacto del turismo fue enorme entre la población local, ya que generó cerca de 600.000 puestos de trabajo y produjo ingresos por 43,9 mil millones de dólares durante 2018. Se calcula que unas 56 millones de personas visitaron Hong Kong el año pasado. La moneda local es el dólar de Hong Kong y un euro equivale a 8,75 dólares hongkoneses.
¿Cómo es el clima en Hong Kong?
Hong Kong está situado en el Trópico de Cáncer y tiene un clima subtropical, con variaciones muy marcadas entre las épocas húmedas y secas del año. Los veranos son calientes y húmedos, influenciados por un monzón que trae fuertes lluvias entre mayo y fines de agosto, mientras que los inviernos son fríos y secos. Durante el verano se registran temperaturas tropicales, que rondan los 31 grados, mientras que en los meses fríos de enero, febrero y marzo se ubican en una media de 15 grados. La primavera es la época más nublada del año, con bastantes lluvias y un promedio de sólo 100 horas de sol en cada mes; el otoño, en cambio, es la mejor época para viajar a Hong Kong ya que se presenta con días claros, mucho sol y precipitaciones escasas.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Hong Kong? (Temporada alta)
La mejor época para viajar a Hong Kong es durante el otoño, entre fines de septiembre y los últimos días de noviembre. Tanto la temperatura (que se mueve entre los 19 y 25 grados) como las precipitaciones y la humedad son moderados, sin sufrir los calores insoportables del verano, cuando Hong Kong se convierte, según los locales, en «una sopa». En otoño el clima es espléndido para realizar visitas a los templos: uno de los más increíbles es el de Wong Tai Sin, uno de los santuarios más conocidos de Hong Kong; también vale la pena descubrir el templo de Man Mo, el convento budista de Chi Lin, y realizar una visita a la meseta de Ngong Ping. Allí se encuentra la estatua del Buda Tian Tan, la más grande en su tipo en todo el mundo, un verdadero ícono espiritual sobre las colinas de Lantau, que se ve claramente al llegar en avión a Hong Kong. En estos meses de otoño es ideal hacer un paseo en el tradicional Star Ferry desde Kowloon hasta la isla de Hong Kong. El Star Ferry es una legendaria flota de embarcaciones con motor diesel-eléctrico, que desde el agua permite lograr vistas impresionantes de las altas montañas y los rascacielos. Esta época del año es muy buena para visitar jardines como los de Nan Lian Garden (en Diamond Hill) o el artificial Parque de Hong Kong. Además del otoño, la primavera -marzo a mayo- también tiene muchos puntos a favor: aunque las lluvias son más frecuentes, las temperaturas son cálidas (van de 21 a 24 grados) y se pueden disfrutar fiestas tradicionales como el Día de San Valentín chino, o Festival de los farolillos. Aunque llueva, tampoco estará de más una visita al mercado de Temple Street, el más animado de Hong Kong, en donde se puede comer en los puestitos (llamados «dai pai dong») y deleitarse con el histórico templo de Tin Hau. Por último, la peor época para viajar a Hong Kong es durante el verano, que además de ser caluroso y pegajoso, es el momento en que se da el mayor hormigueo de turistas en la ciudad.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Hong Kong ahorrando dinero?
Como sucede en las principales capitales del mundo, los precios bajan cuando las condiciones climáticas empeoran. En Hong Kong esto ocurre durante la temporada de lluvias, particularmente en agosto, el mes más lluvioso del año (el más visitado por los devastadores tifones), pero también la mejor época para viajar a Hong Kong ahorrando dinero en hoteles y excursiones. Se considera a Hong Kong como una de las ciudades más caras del mundo, aunque existen formas de ahorrar, como comprar la tarjeta prepago de transporte Octopus Card, comer al paso en los mercados de Kowloon y alojarse en hoteles tres estrellas reservados con mucha anticipación. Un presupuesto económico en Hong Kong, que incluye una habitación en un albergue y dos comidas en un restaurante de nivel medio, no baja de los 130 euros diarios.
¿Qué necesitas tener y saber antes de viajar a Hong Kong?
- Visado: los ciudadanos de Europa, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda no necesitan visado para ingresar a Hong Kong.
- Vacunas: no son necesarias.
- Equipaje: a excepción de los meses más fríos, de diciembre a marzo, la temperatura es cálida durante el resto del año, con lo cual se recomienda llevar ropa ligera, calzado deportivo y siempre tener a mano un impermeable. Viene bien llevar una maleta extra para llenarla con las compras que se harán durante el viaje.
- Alojamiento: el mejor barrio para alojarse es Kowloon, en donde también se ubican los mejores restaurantes y funcionan mercados nocturnos para hacer compras. Los hoteles tres estrellas se consiguen desde 90 a 100 euros la noche, mientras que un cinco estrellas supera los 240 euros la noche.
- Cambio de moneda: las casas de cambio proliferan en todo Hong Kong, pero conviene cambiar en la calle Temple Street, en Kowloon, o en cajeros automáticos de Citibank, que no cobran comisión.
- Comida: para degustar comida local a precios accesibles, es una buena opción acudir a los mercados de Kowloon, en donde un plato de fideos con carne de cerdo ronda los 4,5 euros.
- Transporte: para ahorrar en transporte, se debe comprar la Octopus Card, que cuesta unos 20 euros y sirve como medio de pago electrónico tanto en transportes como en tiendas de la ciudad. No conviene tomar taxis porque son muy caros.
- Internet: a diferencia de China, en Hong Kong no hay limitaciones para el uso de Internet.
- Seguridad: Hong Kong es una ciudad segura, pero es mejor no descuidarse en los barrios más turísticos.
- Cigarrillo: está prohibido fumar en lugares públicos. Las multas a los infractores son muy costosas.
- Paciencia: siempre hay que hacer largas filas en Hong Kong: para ver al Gran Buda, en los centros comerciales, para tomar el tranvía o el teleférico en la Isla de Lantau. Las multitudes están en todos lados y hay que armarse de muchísima paciencia para disfrutar la ciudad.
- Idioma: en Hong Kong conviven dos idiomas, el chino cantonés y el inglés. Se recomienda llevar un diccionario español-cantonés para hacer preguntas básicas a los locales. Sólo para anotar: «por favor» se dice «Quing» y «gracias» se pronuncia «Xiè-Xiè».