Israel es un mosaico de las religiones más profesadas por la humanidad: judíos, cristianos, musulmanes, drusos y bahaíes encuentran en estas tierras un lugar para su fe. Desde Jerusalén, con su épico Muro de los lamentos, hasta la cosmopolita Tel Aviv, con sus rascacielos y su estampa de ciudad hi-tech, pasando por el Mar Muerto, el casco antiguo de Belén y los Altos del Golán, Israel es un país apasionante. Se dice que esta nación es el punto de encuentro entre Asia, Europa y África, y que la atraviesan 40 tipos distintos de clima: temperaturas mediterráneas en las ciudades costeras de Haifa y Tel Aviv; la aridez en el enorme desierto de Néguev, en el sur, y montañas con nieve en el norte. La mejor época para viajar a Israel es durante la primavera, entre abril y junio, la estación seca, para evitar los calores del verano y las lluvias de los meses de invierno.
El Estado de Israel es el único Estado judío del planeta. Limita con el Líbano, Siria, Palestina, Jordania y Egipto, y su población asciende a unos 9 millones de habitantes. Esta región de Oriente Medio fue gobernada por un protectorado británico desde fines de la Primera Guerra Mundial hasta 1947, cuando las Naciones Unidas aprobaron la creación de dos estados: uno judío y uno árabe. Israel declaró su independencia en mayo de 1948 y de inmediato se desencadenó la Guerra árabe-israelí o Guerra de la Independencia, que inauguró medio siglo de tensión política y conflictos bélicos entre la joven nación y sus vecinos árabes.
Pese a ser una de las zonas más inestables del mundo, con constantes enfrentamientos territoriales y religiosos, Israel logró impulsar su economía desde fines de los ’90 y hoy es un país considerado de «alto desarrollo» por el Foro Económico Mundial. No sólo es una potencia tecnológica -le dicen la «Silicon Valley» de Oriente Medio-, con la mayor cantidad de start-ups del mundo, sino que también se convirtió en un destino turístico que cada año visitan más de 4,5 millones de personas. La moneda israelí es el nuevo shekel. Un euro equivale a 4 shekels.
¿Cómo es el clima en Israel?
Se puede describir el clima israelí avanzando desde las costas hacia el este del país: en la costa se da un clima mediterráneo que se torna árido a medida que se avanza tanto hacia el sur -en donde reina el desierto de Néguev– como hacia el Mar Muerto (el este del país, en la frontera con Jordania). En las ciudades costeras de Tel Aviv y Haifa, así como en el centro y norte del Israel (cerca del mar), el carácter mediterráneo genera veranos secos y calurosos, con cielos despejados entre mayo y septiembre, y temperaturas estivales que rondan entre los 20 y 31 grados. Los inviernos en esta región son largos, relativamente fríos y húmedos, con mínimas de 8 grados en enero y máximas de 18 grados.
Dos estaciones atraviesan Israel: la seca, de abril a octubre; y la lluviosa, desde noviembre hasta fines de marzo, siendo enero y marzo los meses con mayores precipitaciones. Pero los matices son enormes, porque se pasa del clima tropical del Golfo de Eilat, en el sur, con temperaturas de 40 grados en julio y agosto, al frío con nevadas en las cordilleras del Monte Hermón, en el norte, en la frontera con Siria y el Líbano. En Jerusalén, el interior del país, el clima es más continental que árido, ya que esta ciudad se ubica relativamente cerca del mar y a cierta altura; por eso en enero y febrero puede nevar y en verano el calor no es tan agobiante como en el sur. Justamente, el 60% de Israel es desértico y abarca el sur del país, en donde los vientos que soplan del desierto de Arabia provocan un calor denso y seco.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Israel? (Temporada alta)
La mejor época para viajar a Israel es durante los meses de primavera, entre abril y junio, ya que se evitan las temperaturas sofocantes del verano en la mayoría de los destinos del país y llueve muy poco. A partir de mayo, las costas ya son lo suficientemente cálidas para ir a la playa. Se considera temporada media a este período, que va desde fines de marzo a mediados de junio. En cuanto a los atractivos turísticos para visitar en este momento del año, las opciones son variadas. Lo primero en Israel es conocer Jerusalén y avistar por primera vez la cima dorada de la Cúpula de la Roca, con más de trece siglos de antigüedad, que destaca en la Explanada de las Mezquitas, en la ciudad vieja. Luego, dirigirse al Muro de los Lamentos, el sitio más sagrado del judaismo, cuyas piedras se han alisado a lo largo de los siglos por las caricias de sus fieles.
Otra ciudad muy interesante, por lo moderna y activa, es Tel Aviv, repleta de bistrós y bares en donde se junta la juventud israelí, con playas blancas y aguas azules sobre el caliente Mediterráneo. A menos de 90 kilómetros de Tel Aviv se ubica otro de los grandes atractivos de Oriente Medio, el Mar Muerto, a 435 metros bajo el nivel del mar, tan salado que los cuerpos humanos flotan. Muy cerca de aquí se encuentra la fortaleza romana de Masada, en la Reserva Natural del Desierto de Judea. Otros puntos turísticos fascinantes son: las ruinas romanas de Cesárea, las ciudades de Belén (el casco antiguo es increíble) y Nazaret, en donde nació el niño Jesús; los jardines Bahaíes de Haifa; los Altos del Golán, con su icónico Monte Hermón; y la ciudad costera de Acre, de la era otomana, una de las más antiguas del mundo, en donde Marco Polo se abasteció en su camino hacia China.
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¿Cuál es la mejor época para viajar a Israel ahorrando dinero?
La mejor época para viajar a Israel ahorrando dinero es entre diciembre y febrero, la temporada baja en todo el país. A diferencia de julio y agosto, la temporada alta estival, cuando el alojamiento es mucho más caro, en los meses de invierno los hoteles ofrecen buenas ofertas (exceptuando Navidad y Año Nuevo). Los precios bajan a partir de la segunda semana de enero y durante febrero (uno de los meses más lluviosos del año). Para no gastar de más en Israel es muy importante no viajar durante las celebraciones religiosas del judaismo, ya que los precios se disparan en forma astronómica. Y tener en cuenta también que Tel Aviv es la ciudad más cara del país. Para tener una idea, el presupuesto medio de un viajero a Israel, incluyendo un hotel tres estrellas, dos comidas en restaurantes accesibles y el alquiler de un auto económico, ronda entre 120 y 150 euros diarios.
¿Qué necesitas tener y saber antes de viajar a Israel?
- Visado: los países de la Unión Europea no necesitan visado para ingresar a Israel (el pasaporte debe tener una validez mínima de seis meses).
- Equipaje: el equipaje varía según la región a visitar y la época del año, pero el denominador común es llevar ropa liviana y un impermeable si se viaja entre diciembre y marzo. Sólo un abrigo será necesario si se viaja a las zonas montañosas del país.
- Vacunas: ninguna es obligatoria, más allá de las recomendadas para cualquier viaje.
- Idioma: el hebreo y el árabe son los idiomas oficiales. Pero el inglés y el ruso son lenguas muy difundidas.
- Dinero: para cambiar dinero los bancos cobran comisiones muy altas. Por eso, para obtener shekels conviene acudir a casas de cambio u oficinas de correo. Los artículos con valores de hasta 100 euros (o 400 shekels) tienen devolución de IVA para el turismo. Los cajeros automáticos y el uso de tarjetas de crédito están muy difundidos en Israel.
- Transporte: el transporte público israelí funciona muy bien y a buen precio. Los autobuses llegan a todos los puntos del país. Alquilar un coche es una gran opción para recorrer el país. El alquiler de un auto económico por una semana ronda los 200 euros.
- Seguridad: lo mejor si se viaja a Israel es moverse en las zonas más turísticas y sitios arqueológicos en todo el país, que son totalmente seguros.
- Internet: para estar conectado es recomendable adquirir una tarjeta SIM.
- Gastronomía: los platos típicos en Israel son el «falafel» (croquetas de garbanzo fritas), el «hummus» (puré de garbanzos con aceite de oliva y pimentón) y el «shawarma«, una carne que se cocina en pinchos y se come con pan de pita.