A la hora de decidir sus vacaciones en el sudeste asiático, muchos turistas se inclinan por las playas de Tailandia e Indonesia, precedidas por su fama de ser las más bonitas del mundo. Sin embargo, en los últimos años muchos han descubierto que Malasia no tiene nada que envidiarle a sus vecinos. Con el emblema de Kuala Lumpur -la capital- y las torres petronas, el país destaca por sus junglas, playas e islas idílicas, bañadas por dos océanos y tres mares, y sus maravillosos parques naturales. En Malasia llueve prácticamente todos los meses, dependiendo de la región, y no se puede afirmar que exista una estación seca como ocurre, por ejemplo, en Indonesia (de mayo a octubre). Lo que no cambia es la temperatura, que siempre ronda los 28 a 30 grados, ni tampoco la humedad, presente a lo largo del territorio. Por ende, cualquier época del año es buena para conocer este destino; en verdad, las precipitaciones nunca cesan realmente, pero no llegan a ser del todo molestas. Sólo es bueno saber que los meses de diciembre a marzo son especialmente lluviosos tanto en Malasia Peninsular como en Malasia Oriental, ambas visitadas por los monzones en distintos momentos del calendario.
Cuando las colonias británicas de Singapur y el norte de Borneo lograron su independencia, el 31 de agosto de 1963, para conformar una federación llamada Malasia, esta zona puntual era una de las más pobres del mundo. Casi 60 años más tarde, Malasia pasó de ser un simple productor de materias primas a convertirse en una economía de alto nivel adquisitivo, cuyo PBI creció a un ritmo del 5% anual durante la última década. Con unos 32 millones de habitantes y el faro de Kuala Lumpur como ciudad hiper modernista, es un crisol de culturas y nacionalidades, desde chinos e hindús hasta europeos. El país se divide en dos regiones principales, separadas por el mar de la China Medirional: primero, Malasia Oriental, en la parte septentrional de la isla de Borneo, que limita al sur con Indonesia; luego, Malasia Peninsular, que limita al norte con Tailandia y al sur con Singapur. El jefe de estado es el monarca Yang di-Pertuan Agong y rige un sistema de democracia parlamentaria. La moneda oficial es el Ringgit malayo (MYR). Un euro se cambia a 4,83 ringitts.
El clima en Malasia Peninsular
El monzón del noroeste es responsable directo de las lluvias en la costa este de Malasia Peninsular, con precipitaciones anuales que llegan a los 3.000 milímetros. Entre noviembre y marzo, caen lluvias torrenciales que suelen causar inundaciones severas. Lo paradójico es que, mientras llueve con furia en el este, sale el sol en la costa oeste. Las temperaturas en la península pasan de una franja de 23-29 grados en enero a 24-33 grados en junio. En Kualu Lumpur, ubicada en el centro de esta región, las lluvias más fuertes se registran entre mayo y octubre, y entre octubre y diciembre, mientras que las temperaturas se mueven en un promedio de 23 a 33 grados durante todo el año. Como dijimos, pareciera que el sol se va turnando para aparecer en una y otra costa de Malasia Peninsular; es decir: entre abril y octubre sale el sol en la costa este y llueve en la costa oeste; y entre noviembre y marzo llueve en la costa este y sale el sol en la oeste.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Malasia Peninsular?
Si se quieren pasar unas vacaciones pasadas por agua, las islas de la costa este son el lugar indicado entre noviembre y marzo. Es un período en el que las lluvias son casi diarias y realmente muy molestas, lo que torna imposible disfrutar de la playa y el mar en esta parte magnífica del sudeste asiático. La mejor época para viajar a la costa este de Malasia Peninsular es entre abril y octubre. En cambio, el mejor período para conocer el oeste de la península malaya es entre noviembre y marzo. Los principales atractivos de esta región del país son, por supuesto, Kuala Lumpur, una capital futurista, una suerte de «ciudad gótica» que combina rascacielos modernísimos con mezquitas, templos hindús y mercados tradicionales. En la costa este, las islas son deslumbrantes: desde las islas Perhentian hasta Redang, Tenggol y Pulau Tengah, con hermosas aguas cristalinas y una selva abundante. También destaca la isla de Lankawi, que enamora por sus manglares y su naturaleza. Otros atractivos de la península son la ciudad de George Town y el Parque Nacional de Taman Negara, ideal para ser visitado de febrero a septiembre. También es toda una experiencia conocer las Cuevas de Batu, un combo mágico de templos hindúes y cuevas naturales custodiadas por la gigantesca estatua de la deidad hindú Muruguan.
Recuerda, la mejor época para viajar a Malasia (costa este) en entre los meses de abril a octubre mientras que la mejor época para visitar la costa oeste es entre noviembre y marzo.
El clima en Malasia Oriental
Malasia Oriental, en la isla de Borneo, es aún más lluviosa que Malasia Peninsular y recibe el influjo del monzón del noreste. Los peores meses son los de diciembre, enero y febrero -sobre todo en la zona de Sarawak, más precisamente al oeste de Brunei-, que concentran gran parte de las precipitaciones de todo el año. La región occidental, en donde se encuentra la ciudad de Kuching, es muy lluviosa entre octubre y marzo (en enero, por ejemplo, llueve todos los días), pero entre junio y agosto el agua da un respiro (muy pequeño, de hecho) para que salga el sol. En la región oriental, particularmente en Tawau, se registran más días soleados, especialmente en abril y mayo (es la parte más protegida del monzón). Hay que tener en cuenta que Malasia tiene una temporada de tifones y ciclones, que amenazan la región entre mayo y diciembre. Estadísticamente el pico de tormentas tropicales se da durante el último mes del año.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Malasia Oriental?
Para responder a la pregunta de cuál es la mejor época para viajar a Malasia Oriental, se debe tener en claro cuando no ir: diciembre, enero y febrero son meses definitivamente malos. Las lluvias son tan fuertes que impiden visitar sus parques naturales o realizar submarinismo. Dentro mismo de la isla se dan variantes: por ejemplo, en la zona de Sabah, a diferencia de Sarawak, el período con menos lluvias va de febrero a agosto, mientras que septiembre y enero son dos meses literalmente «pasados por agua». En resumen, la mejor época para viajar a Malasia Oriental sería en mayo y junio, sobre todo en junio, el mes menos lluvioso del año en Borneo. En esta zona del país es imprescindible la visita al Parque Nacional de Gunung Mulu, con sus increíbles cuevas subterráneas rodeadas de selva montañosa. También es imperdible el Parque Nacional de Bako, hogar de los famosos monos narigudos, y el Parque Nacional Kilabalu. Para los amantes del buceo, el sitio perfecto es la isla de Sipadán, en donde se despliega uno de los arrecifes más increíbles del sudeste asiático. Otros datos interesantes: Borneo es hogar de una especie única, el orangután rojo, en la reserva forestal de Sepilok; y alberga, en la región de Sabah, las flores más grandes del mundo, que pesan hasta 15 kilos y tienen un metro de diámetro.
¿Qué necesitas tener y saber antes de viajar a Malasia?
. Visado: no es necesario un visado para ingresar como turista a Malasia.
. Equipaje: quienes viajen a Malasia deberán convivir con la lluvia, el calor y la humedad. Por eso se recomienda ropa liviana (anteojos de sol, protector solar, traje de baño), calzado ligero y un impermeable para enfrentar los chaparrones, que son moneda corriente tanto en Malasia Peninsular como en Malasia Oriental.
. Vacunas: se recomienda tener al día las de Hepatitis A y B, fiebre tifoidea, rabia y tétanos.
. Idioma: el idioma oficial es el «bahasa melayu» y el segundo idioma es el inglés.
. Moneda: la moneda local es el Ringgit. Como muchos restaurantes y hoteles no aceptan tarjeta de crédito, siempre es bueno llevar efectivo. Los euros o dólares se pueden cambiar en los bancos y también es posible retirar ringitts de los cajeros.
. Salud: Malasia es un país que ha sido muy afectado por la gripe aviar. Por eso es preferible no consumir alimentos crudos. También llevar repelente para evitar enfermedades como el dengue y el paludismo. Viajar con seguro médico es imprescindible.
. Transporte: Malasia realizó una gran inversión en carreteras durante los últimos años, con lo cual alquilar un coche es una muy buena opción (la gasolina también es muy económica). Un coche pequeño cuesta unos 40 euros diarios. También el autobús es cómodo, barato y funciona muy bien, al igual que los trenes. En Kuala Lumpur, Uber y Grab son muy populares.
. Gastronomía: es sabido que la mejor comida malaya se disfruta en los puestos callejeros. El plato típico malayo es el «nasi lemak», arroz cocido en leche de coco con anchoas y huevo.