Se dice que Montpellier es una de las ciudades más multiculturales de Francia, además de tener una gran población estudiantil, lo cual le da un toque siempre fresco a sus calles y pubs. Ubicada a sólo 11 kilómetros del Mediterráneo, Montpellier tiene una elegancia natural, que se expresa en sus casi 70 palacios del siglo XVII al XIX. Con una población de unas 300.000 personas (y otras 600.000 en el área metropolitana), la ciudad es dueña de un precioso casco antiguo, llamado L´Écusson; allí se ubica la neurálgica Place de la Comédie y se lucen ocho restaurantes de nouvelle cuisine con sendas estrellas Michelin. Otras maravillas locales son: la Catedral de San Pedro, el Paseo del Peyrou, el Castillo de Flaugergues y, a sólo 30 minutos en tranvía, las playas mediterráneas.
Descubre los lugares más espectaculares que ver en Montpellier
Casco antiguo
El casco antiguo de Montpellier recibe el nombre de L´Écusson (escudo en francés): esto se debe a que el conjunto de sus calles circulares realmente forma un antiguo escudo francés. Esta zona peatonal es ideal para deambular durante horas, entre serpenteantes calles medievales, pobladas de tiendas y bistrós, pasando por la Place de la Comédie, la Catedral de San Pedro y la Basílica de Notre-Dame-des-Tables.
Quienes no quieran hacer el recorrido a pie pueden tomar el Petit Train de Montpellier, un simpático trencito turístico que circula entre febrero y octubre. Cabe destacar que cenar en alguno de los restaurantes de L´Écusson puede ser una experiencia inolvidable (para los sentidos y también para el bolsillo). En el casco antiguo se concentran ocho restaurantes con estrellas Michelin, en donde los platos de nouvelle cuisine son auténticas obras de arte.
Plaza de la Comedia
La Plaza de la Comedia -Place de la Comédie- es el centro neurálgico de L´Écusson y su sitio más emblemático. Esta enorme plaza de 12.500 metros cuadrados, que se encuentra a 300 metros de la estación de tren (la Gare Saint-Roch), es el sitio perfecto para comenzar una visita por el casco antiguo.
La plaza tiene animadas terrazas con restaurantes y bares, además de preciosos y elegantes edificios, en una de las áreas peatonales más grandes de Europa (y también una de las más bonitas). En el centro del espacio se ubica la fuente Tres Gracias y también se yergue, en la esquina sudoeste, el palacio que aloja a la maravillosa Ópera Comédie, construida en 1888.
Catedral de San Pedro
En el noroeste del casco antiguo se erige la magnífica Catedral de San Pedro, cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, aunque fue prácticamente reconstruida durante el siglo XVII. Desde el exterior parece una fortaleza inexpugnable, con tintes góticos y un pórtico totalmente inusual para su época.
En su interior, la Catedral de San Pedro luce hermosas vidrieras, un gran órgano de madera y oro, y un altar majestuoso. La entrada es libre y gratuita. Quienes terminen un poco cansados de la visita podrán relajarse en el restaurante que se encuentra junto al pórtico de entrada.
Paseo del Peyrou
En las afueras del casco antiguo, justo sobre el final de la Rue Foch -al lado del Palacio de Justicia-, se encuentra la Puerta de Peyrou, también conocida como el Arco de Triunfo de Montpellier. Esta puerta preside una gran explanada rodeada de jardines: el Paseo del Peyrou.
La Plaza Real del Peyrou (o simplemente Paseo del Peyrou) es una zona muy tranquila y pacífica, para disfrutar durante el día y la noche, con vistas fantásticas sobre Montpellier y los Pirineos. Además del bellísimo Arco de Triunfo, construido en 1689, y la estatua ecuestre de Louis XIV, sobre el final del paseo se encuentra una torre de agua hexagonal llamada Chateau D’Eau, que recibe una iluminación preciosa cuando cae el sol. Antiguamente, esta torre era abastecida por el Acueducto de San Clemente, que por las noches también se ilumina de forma espectacular.
Museo Fabre
El Museo Fabre está ubicado junto a la Place de la Comédie y reúne una de las colecciones de arte europeo más importantes de Francia. Fue fundado por el pintor Francois-Xavier Fabre en 1825 y cuenta con una excelsa colección de cerámicas de Grecia y distintos países de Europa, con exposiciones permanentes en distintos pisos y obras de pintores consagrados como Frédéric Bazille, Gustave Courbet y Eugène Delacroix. No faltan Monet, Rubens, Manet y Sisley. El museo resume seis siglos de historia del arte, desde el Renacimiento hasta nuestros tiempos. La entrada es gratuita el primer domingo de cada mes.
Castillo de Flaugergues
La ciudad de Montpellier alberga mansiones de campo y numerosos chateaux (castillos) que, en los tiempos previos a la Revolución francesa, servían como residencias alternativas a los miembros de la aristocracia y la alta burguesía.
Uno de los castillos más importantes es el Chateau de Flaubergues, que merece una visita por sus hermosos jardines -tiene un jardín botánico privado de 5 hectáreas- y las degustaciones de vinos que se realizan en el establecimiento. Cabe destacar que cerca de aquí se encuentra una montaña llamada Pico Saint Loup, a 25 kilómetros de Montpellier, una de las zonas en donde se producen los mejores vinos de Francia.
Mercado Halles Castellanes
Ubicado sobre la Rue de la Loge, a 200 metros de la Place de la Comédie, se despliega el mercado cubierto más importante de Montpellier, llamado Halles Castellanes. Es todo un deleite para los sentidos caminar entre los puestos de productos regionales (los aromas son deliciosos), en este edificio de 1.500 metros cuadrados. Se venden desde quesos y embutidos hasta frutas y verduras.
Jardin des Plantes
El Jardin des Plantes (Jardín de plantas) es uno de los tesoros escondidos de la ciudad. Se trata de un jardín botánico, el más antiguo del país, que pertenece a la Universidad de Montpellier. Tiene 4,6 hectáreas y posee una colección de 250 plantas medicinales mediterráneas. La entrada es gratuita y el paseo es realmente muy bonito.
Es sabido que Montpellier tiene una larga tradición como ciudad en donde prosperó la medicina (su Facultad de Medicina es la más antigua de Francia). Durante siglos, la aristocracia y las clases altas parisinas viajaban a Montpellier para someterse a distintos tratamientos médicos. Muchas de las hierbas curativas de esos tratamientos fueron abastecidas, desde el siglo XVI, por el Jardin des Plantes.
Zoológico y Acuario
El parque zoológico de Montpellier es una de las atracciones de la ciudad. Alberga cerca de 500 animales, entre ellos leones y jirafas, además de una colección de 8.000 plantas. En 2007 se inauguró el llamado Invernadero de Amazonia, que recrea siete zonas climáticas.
Otro programa muy interesante es visitar el acuario Mare Nostrum, que se encuentra en un centro comercial llamado Odysseum. En Mare Nostrum se pueden descubrir 15 ecosistemas acuáticos distintos, con sus respectivas especies, desde pulpos enormes hasta tiburones. Es un plan ideal para hacer en familia.
Playas de Montpellier
A diferencia de otras ciudades muy lluviosas de Francia (el caso de París), Montpellier se jacta de tener 300 días de sol al año, que permiten disfrutar del mar, a sólo 11 kilómetros del casco histórico (el tranvía llega en 30 minutos). Algunas de las playas famosas de Montpellier son las de Palavats-Les-Flots, Carnon, la de Grande Motte (repleta de restaurantes), de Grand Travers y de Petits Travers. En particular, la playa de L´Espiguette, con sus dunas de arena virgen, es considerada una de las más bonitas de Francia. En este caso, se ubica a 40 kilómetros en coche al sureste de Montpellier.
Resumen de cosas que ver en Montpellier
- Casco antiguo
- Plaza de la Comedia
- Catedral de San Pedro
- Paseo del Peyrou
- Museo Fabre
- Castillo de Flaugergues
- Mercado Halles Castellanes
- Jardin des Plantes
- Zoológico y Acuario Mare Nostrum
- Playas de Montpellier
NEGRITAS OPTIMIZADAS, FALTA QUE VER EN NNN Y IMAGENES