Ubicado en el Principado de Asturias, Taramundi es considerado uno de los pioneros del turismo rural en esta región del noroeste español. Se trata de un pequeño pueblo, con menos de 700 habitantes estables, en un entorno de montañas, verdes senderos y cascadas. Taramundi ha sido desde siempre una localidad de herreros y hasta hoy los artesanos fabrican los famosos cuchillos y navajas con sello propio; esa tradición se expone en el Museo de la Cuchillería Tradicional. Un centro con casitas de piedra, una sencilla parroquia y el rumor pacífico de los ríos componen un paisaje simplemente mágico. Taramundi es, además, uno de los pocos municipios en donde se habla el eonaviego, una variante del idioma gallego. Algunos de los atractivos que ver en Taramundi son: el Museo de los Molinos de O Masonovo (el mayor de España en su tipo), el Conjunto Etnográfico de Teixóis y la célebre Ruta del Agua, un paraíso para senderistas de todo el mundo.
Descubre los lugares más espectaculares que ver en Taramundi
El pueblo
Taramundi es lo más parecido a una aldea de cuento, con casas de piedra desperdigadas en una ladera siempre verde. Nada parece alterar la calma del pueblo, sólo el sonido del agua (el municipio es surcado por los ríos Turía, Cabreira y Ouria) o algún ferreiro (herrero) forjando el metal en la soledad de su taller.
Varios de los grandes atractivos que ver en Taramundi están en una calle principal del pueblo. En ella encontrarás tiendas de artesanos, una pequeña parroquia del siglo XVIII, con su bonito campanario, y la llamada Plaza del Poyo, frente a la cual se ubica el Ayuntamiento. Entre la Calle Mayor y la Plaza del Poyo también se encuentra uno de los templos religiosos que ver en Taramundi como es la Iglesia de San Martín. Caminando cuesta arriba se llega a la Plaza de Manuel Lombardero.
Es un programa fantástico recorrer las tiendas de artesanos, que además de vender cuchillos y navajas también ofrecen deliciosos alimentos de la región, desde mermeladas, panes y huevos camperos hasta los célebres quesos de Taramundi. Estos quesos asturianos son los únicos de España que llevan frutos secos (nueces y avellanas). Por otra parte, además de la cuchillería y los quesos, aquí se elaboran alfombras y tapices con técnicas heredadas a lo largo de varias generaciones.
Otro de los atractivos del pueblo es que, a sólo cinco minutos de caminata desde el centro, se llega a una excavación arqueológica llamada Os Castros. Es un antiguo asentamiento, uno de los más importantes de Asturias, que data de la Edad del Bronce. Se pueden distinguir viviendas, fortificaciones y hasta un sauna, que se remontan a los siglos IX a VII a.C.
Casa Museo de la Cuchillería Tradicional
Otro de los lugares imprescindibles que ver en Taramundi es la casa museo de la cuchillería. Es fácil sentirse intimidado en la entrada de la Casa Museo de la Cuchillería Tradicional, ya que allí se expone una navaja de grandes dimensiones, considerada la más grande del mundo: mide siete metros de largo y pesa 1.500 kilos. No hay motivos para tener miedo: Taramundi es tierra de cuchilleros (el comercio de cuchillos tuvo su apogeo a fines del siglo XIX) y este oficio se transmite con orgullo desde tiempos inmemoriales.
En este Museo de Cuchillería Tradicional se cuentan los secretos del oficio de los ferreiros y se puede presenciar el proceso de fabricación de una navaja. También se pueden grabar las iniciales en el lomo de estos metales. La entrada tiene un valor de 3 euros.
Museo de los Molinos de O Masonovo
El agua es un elemento omnipresente en una visita a Taramundi. Quienes recorran el pueblo y los senderos que se adentran en la montaña notarán que en todo momento se escucha el rumor de una cascada o un río en algún lugar cercano. Los molinos se sirven del agua y por eso son tan importantes en la historia de Taramundi.
Tal es así que en las afueras de este pequeño pueblo se encuentra uno de los museos únicos que ver en Taramundi como es el Museo de los Molinos de Mazonovo -a la vera de los ríos Cabreira y Turía-, considerado el más importante en su tipo en toda España. Es una visita ideal para realizar con niños, ya que aquí se exhiben 19 de molinos de agua (algunos en funcionamiento, en el exterior del edificio), que han sido restaurados. De todos ellos, seis son hidráulicos y seis de uso manual. El valor de la entrada es de 4,90 euros.
Conjunto Etnográfico de Teixóis
A 4 kilómetros de Taramundi se encuentra el Conjunto Etnográfico de Teixóis, un pequeño caserío con ingenios hidráulicos, que se abrió al turismo en 1980. Es muy interesante hacer una caminata hasta este lugar para comprender cómo se generaba la energía hidráulica en el pasado.
Teixóis es una aldea que parece congelada en el siglo XVIII y hoy es un auténtico museo a cielo abierto. Es fascinante descubrir cómo los pobladores originarios desviaron el curso del río para que el agua hiciera funcionar el molino, la rueda de afilar o el batán (una legendaria máquina de madera, que se empezó a utilizar en España en el siglo XII, activada con energía hidráulica).
Museo Etnográfico de Os Esquíos
El Museo Etnográfico de Os Esquíos se ubica a dos kilómetros de Taramundi. Funciona en una antigua vivienda, en donde se exhiben distintas piezas originales que formaban parte de la vida cotidiana en esta comarca. Entre los objetos en exhibición se cuentan máquinas de escribir, de coser, radios y distintos utensilios domésticos. El precio de la entrada es de 2,5 euros para adultos y gratuito para los niños. En la aldea de Os Esquíos también es muy recomendable visitar el taller de cuchillería de la familia Lombardía.
Casa Rectoral
La Antigua Casa Rectoral fue construida durante el siglo XVIII y en ella funciona actualmente un hotel de lujo, uno de los pioneros del turismo rural en Asturias. De hecho, se dice que aquí nació el turismo rural en España, ya que en la década de 1980 Taramundi era un pueblo olvidado en las montañas asturianas, que logró reactivar su economía gracias a la llegada de visitantes de todo el país.
Gracias a este hotel rural, el primero en su tipo en todo el país, el pueblo pudo atraer a cada vez más turistas. La Rectoral es una casa rural del siglo XVIII, completamente restaurada, ubicada junto a la Iglesia de San Martín, y encarna un modelo exitoso de desarrollo sostenible. El precio de la noche de alojamiento ronda los 80 euros.
Bres
A cuatro kilómetros de Taramundi se encuentra el pueblo de Bres. En esta pintoresca aldea, en la que destaca el bonito campanario de la iglesia, se ubica el Centro de Artesanía, en donde se enseñan los secretos del uso del telar. También aquí funciona la Casa del Agua, en donde se explican cómo funcionan los ingenuos hidráulicos. Es una visita muy interesante (y didáctica) para realizar desde Taramundi.
As Veigas
En el camino de la llamada Ruta del Agua se encuentra la aldea de As Veigas. Un (a primera vista) inestable puente de madera da la bienvenida al poblado, formado por casas de piedra y silenciosas callejuelas. Es uno de los pueblos más fotogénicos de la región, atravesado por el río Turía, en donde se respira una increíble sensación de paz y tranquilidad.
Ruta del Agua
La Reserva de la Biósfera Río Eo, Oscos y Tierras de Burón se extiende sobre una superficie de casi 1.600 kilómetros cuadrados y es un auténtico paraíso para senderistas de todo el mundo. En particular, existe un sendero llamado Ruta del Agua, en el municipio de Taramundi, que discurre a lo largo de casi 15 kilómetros, entre tupidos bosques de castaños, cascadas, valles y montañas.
La Ruta del Agua pasa por Mazonovo, Cascada, La Granda, Veigas, Esquíos, Teixóis y Taramundi. Uno de sus grandes atractivos, además de las aldeas literalmente colgadas de las laderas, es la Cascada La Salgueira, de 50 metros de altura. El recorrido por esta senda dura unas cinco horas en total.
Resumen de los lugares más especiales que ver en Taramundi
- Calles de Taramundi
- Casa Museo de la Cuchillería Tradicional
- Museo de los Molinos de O Masonovo
- Conjunto Etnográfico de Teixóis
- Museo Etnográfico de Os Esquíos
- Casa Rectoral
- Bres
- As Veigas
- Ruta del Agua
