mejor época para viajar a Turquía

¿Cuál es la mejor época para viajar a Turquía?

Las arterias subterráneas de Capadocia; las mezquitas mágicas de Estambul, la ciudad de las Mil y una noches; las montañas -el sagrado Monte Ararat– y la costa «turquesa» o Riviera turca, sobre las aguas del Mar Egeo. Estos atractivos y muchos más hacen de Turquía un país fascinante, en donde occidente y la tradición islámica se ven las caras. Mezcla de Europa y Asia, este destino, bañado por tres mares, el Egeo, el Mediterráneo y el Mar Negro, fue gobernado a lo largo de su historia por los imperios más poderosos de la Tierra, desde los persas hasta el imperio romano, bizantino y otomano. Recorrer las calles de Estambul es emprender un viaje glorioso al pasado, aunque la capital también despliega un costado moderno en su gastronomía y una intensa vida nocturna. La mejor época para viajar a Turquía es entre marzo y junio y entre septiembre y fines de octubre, para evitar los calores de la temporada alta (julio y agosto) y el lluvioso clima invernal.

La República de Turquía está ubicada entre Europa Meridional y Asia Occidental. Limita con Irán, Armenia, Azerbaiyán, Siria, Bulgaria y Grecia, y está rodeada por tres mares. Su población es de 82 millones de personas y la capital es Estambul, en donde viven poco más de 15 millones de habitantes. Es una república democrática que en 2016 sufrió un grave intento de golpe de Estado contra el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, que terminó con miles de turcos saliendo a la calle para defender la democracia. En abril de 2017, un referéndum acabó ratificando el poder de Erdogan, que ganó con el 51,3% de los votos. Turquía es hoy uno de los seis países más visitados por el turismo mundial, uno de los grandes motores de su economía, con más de 45 millones de turistas en 2019, que generaron ingresos por 31 millones de dólares. La moneda local es la lira turca. Un euro equivale a 8,5 liras.

¿Cómo es el clima en Turquía?

El clima de Turquía es templado en general, con diversos matices en las distintas regiones. En las costas, el clima es mediterráneo, con veranos calurosos e inviernos suaves y húmedos en las proximidades del Mar Egeo y el propio Mar Mediterráneo. En esta región se dan máximas de 30 grados en verano; en cambio, en las cercanías del Mar Negro el clima vuelve a ser templado y las lluvias son abundantes durante todo el año. En el interior del país, en la gran meseta de Anatolia, predomina un clima semidesértico, con una fuerte amplitud térmica, en donde los veranos también son calurosos pero los inviernos resultan muy fríos, con frecuentes nevadas y registros bajo cero. Cuanto más se avanza hacia las regiones del este, el clima frío se torna más extremo. En la ciudad de Estambul, los veranos son cálidos, secos y con viento, y las temperaturas promedio oscilan entre 18 y 26 grados; los inviernos son bastante lluviosos y el promedio de temperaturas se mueve entre 3 y 12 grados.

¿Cuál es la mejor época para viajar a Turquía? (Temporada alta)

La mejor época para viajar a Turquía es durante la primavera y el otoño, que son los meses de «temporada media» en todo el país (mayo y septiembre). Como dijimos, el verano resulta demasiado caluroso y coincide con la temporada alta turca (junio-agosto), con una enorme cantidad de turistas en los principales puntos de interés. Mientras tanto, la temporada baja, entre noviembre y marzo, es el período de mayores precipitaciones en todo el país, con un promedio de entre 10 y 12 días de lluvia por cada uno de esos meses. Si se viaja a Turquía, lo primero a conocer es Estambul, una ciudad con un pie en dos continentes, ya que remontando el Bósforo en un ferry se pasa del Mar Negro al Mar de Mármara, que separa la parte asiática de Turquía de la parte europea.

Para recorrer Estambul lo mejor es perderse en sus calles repletas de gente, detenerse en mercados como el Gran Bazar (uno de los más grandes y populosos del mundo) y conocer las mezquitas más increíbles: la de Santa Sofía -una basílica ortodoxa devenida en mezquita- o la Mezquita Azul. No estará de más tomar un baño turco en el antiguo barrio de Sultanahmet. También sorprende el Palacio Topkapi, la antigua morada de los sultanes entre 1465 y 1853. Y, muy cerca de aquí, el Museo Arqueológico de Estambul.

Una de las maravillas de Turquía es el paisaje lunar de la región de Capadocia, con sus extrañas formaciones rocosas que dan la sensación de ser panales gigantes, de los que asoman monasterios y auténticas ciudades cavadas en la piedra. Es un gran lugar para practicar senderismo y visitar los castillos de Uchisar y Ortahisa, además del Museo al Aire Libre de Göreme. Haciendo un paseo en globo al amanecer se podrá apreciar la belleza insondable de Capadocia, una experiencia única en la vida. Otro gran ícono de Turquía es Pamukkale, el «castillo de algodón», famoso por sus piscinas blancas derramadas en intrincadas capas de piedra caliza, sobre una ladera que parece de otro tiempo, con las sorprendentes ruinas romanas y bizantinas de Hierápolis.

Un capítulo especial merecen las playas turcas sobre el Egeo, el Mediterráneo y el Mar Negro. En el Mediterráneo, las de Patara, Kabak y Fethiye; en el Egeo, las islas de Bozcaada y Gókçeada, así como la sofisticada playa de Alaçati, apodada la «Ibiza» turca; en el Mar Negro, la playa más famosa es Çaka, una paradisíaca franja de arena blanca de 500 metros. Finalmente, otros puntos turísticos imperdibles son: Efeso, una de las urbes antiguas mejor conservadas de toda Asia, fundada por los griegos y declarada Patrimonio de la Humanidad; la Península de Galípolo, los montes Kaçkar; el Monte Ararat, el pico más alto de Turquía; las Tumbas Licias de Myra; el enorme teatro romano de Aspendo; los yacimientos arqueológicos griegos de Afrodisias; la antigua ciudad de Pérgamo y el pueblo otomano de Safranbolu.

¿Cuál es la mejor época para viajar a Turquía ahorrando dinero?

La mejor época para viajar a Turquía ahorrando dinero es entre noviembre y febrero. Muchos alojamientos ofrecen descuentos importantes en ese período -con excepción de Navidad y Año Nuevo, que son una «mini-temporada alta»- o incluso cierran sus puertas durante esos meses de frío intenso en gran parte del país. Si se quiere lograr un equilibrio entre clima agradable y precios más accesibles, la primavera y el otoño son una gran opción. Los meses a evitar en esta materia son julio y agosto, cuando no sólo los valores se disparan sino que también es difícil encontrar hoteles disponibles en Estambul (salvo que se reserve con mucha anticipación).

En los últimos dos años, la devaluación de la lira turca logró que este destino fuera un 30% más barato que capitales europeas como Madrid. Los hoteles de gama media se pueden conseguir desde 35 euros la noche; un viaje en metro cuesta 0,4 euros y una comida para dos personas en un restaurante autoservicio no debería superar los 12 euros. La entrada a sitios turísticos como la Basílica de Santa Sofia o el Palacio de Topkapi cuestan 7 euros.

¿Qué necesitas tener y saber antes de viajar a Turquía?

  • Visado: los ciudadanos de la Unión Europea y Estados Unidos necesitan visado, pero se puede tramitar en el aeropuerto de entrada al país y tiene una validez de 90 días. También se puede obtener por Internet antes de viajar en el sitio www.evisa.gov.tr/es/es
  • Equipaje: llevar ropa ligera en verano y prendas largas si se van a visitar sitios religiosos. En invierno llueve bastante y conviene llevar impermeable y abrigo.
  • Idioma: el idioma más hablado es el turco, pero también el kurdo y el árabe. En Estambul, muchísima gente habla inglés.
  • Vacunas: no hay vacunas obligatorias para ingresar a Turquía, más allá de las recomendables para cualquier viaje a un destino desconocido.
  • Seguridad: los índices de criminalidad en Estambul y el resto de Turquía han bajado muchísimo en la última década. Aún así, es mejor evitar las zonas fronterizas con Siria e Irak; y, en Estambul, evitar también el barrio de Tarlabasi, en las zonas aledañas a la Plaza Taksim.
  • Dinero: aunque la moneda oficial es la lira turca, se aceptan euros y dólares en gran parte del país. Por eso no es necesario cambiar grandes sumas de euros a liras. Los cajeros automáticos funcionan muy bien y también se puede retirar efectivo en liras turcas.
  • Transporte: el transporte público en Estambul es muy eficiente y se puede economizar bastante usando la «Istanbulkart«, una tarjeta recargable para el tranvía, el autobus y el metro. Para viajar por el interior del país existen vuelos domésticos, autobuses y trenes entre las principales ciudades. Si se toma un taxi, hay que asegurarse que el chofer prenda el taxímetro.
  • Gastronomía: el plato más conocido de Turquía en todo el mundo es el «Döner Kebab«, cuya traducción es «carne asada que gira» (generalmente cordero, que se corta en finas láminas y se acompaña con arroz, verduras o pan). También el «hummus» (puré de garbanzos), el «dolma» (hojas de parra rellenas) y el Lüfer (el pez azul del Bósforo), entre otras delicias.