Con una población de casi 8 millones de habitantes y ubicada a 2.600 metros de altura, Bogotá es una de las ciudades más atractivas y versátiles de América latina. Atrás quedaron los tiempos en que la capital colombiana y el país entero estaban acorralados por la guerrilla y los carteles del narcotráfico. Actualmente, Bogotá es terreno seguro y no sólo sorprende por su bellísimo centro histórico -la Candelaria-, sus iglesias y museos sino también por su gastronomía y su divertida vida nocturna. Entre sus máximos atractivos destacan el Cerro de Monserrate, el Museo Botero, la Plaza de Bolívar, el Callejón del Embudo, la increíble Catedral de Sal (a 180 metros de profundidad en una mina de sal) y el mercado de pulgas de Usaquén.
No te pierdas el encanto de los lugares más espectaculares que ver en Bogotá
La Candelaria
La Candelaria es el barrio turístico por excelencia que ver en Bogotá. En este casco histórico adoquinado confluye todo aquel que pisa por primera vez la ciudad, ya que aquí se encuentran la mayoría de los museos, iglesias, bares y restaurantes, intercalados entre coloridas casitas coloniales. Un recorrido por la Candelaria debe transcurrir por las calles 10, 11 y la famosa Calle Real.
Es la mejor zona de Bogotá para zambullirse en la gastronomía local; a saber: un buen ajiaco (sopa de pollo), un tamal o una fritanga, un plato que se prepara con cerdo, res, chorizo, papa, arepa y plátano. De postre, se puede probar la oblea con arequipe, que se vende en los distintos puestitos de comida desperdigados en La Candelaria. Debido a la altura (2.600 metros), lo más recomendable después de comer es regalarse una buena siesta.
Además del casco histórico, son muchos los barrios que merecen una larga caminata, siempre que sea de día (por la noche algunas zonas no son aptas para recorrer por los reiterados hurtos a turistas). Estos son los barrios de Egipto, Belén, Las Aguas y Germania, que alberga el Teatro Colón y la hermosa Casa de la Moneda.
Cerro de Monserrate
Otro de los lugares impresionantes que ver en Bogotá es el Cerro de Monserrate, ubicado a más de 3.000 metros de altura y regala vistas inigualables de Bogotá, encajonada por montañas y el frondoso bosque andino. Se puede realizar el ascenso en funicular (se recomienda hacerlo muy temprano para evitar largas colas) o haciendo una caminata de poco más de una hora, aunque hay que estar preparado para sufrir el mal de altura en algún momento del trayecto.
En la cima del cerro se encuentra la Basílica del Señor de Monserrate, que desde tiempos de la colonia ha sido un sitio de peregrinación venerado por los más fieles. Sólo una advertencia para los enamorados: una leyenda cuenta que las parejas que visiten el cerro juntas jamás llegarán a casarse.
Museo Botero
El artista colombiano Fernando Botero ha trascendido las fronteras de Colombia y tiene renombre mundial. Es conocido por pintar mujeres, hombres, familias y animales tan voluminosos como exuberantes (el cuadro que parodia a la Monalisa es muy gracioso). Más de 100 pinturas del artista se exhiben en el Museo de Botero, además de obras de Klimt, Monet, Picasso, Miró y Dalí por lo que debe estar en tu lista de sitios que ver en Bogotá. Para muchos que lo recorrieron, se trata del mejor museo de Colombia.
Plaza de Bolívar
Otro de los lugares imperdibles que ver en Bogotá es la Plaza de Bolívar, ubicada en el centro de Bogotá y es un punto de reunión de turistas y locales. Siempre atiborrada de palomas, la plaza está coronada por la estatua de Simón Bolívar, una de las principales figuras de la emancipación hispanoamericana de la colonia española. Este espacio alberga la Catedral, el Capitolio, el Palacio Liévano (en donde funciona el Ayuntamiento), la Casa del Cabildo y el Palacio de Justicia. Quienes lleguen a esta plaza no deben olvidar una visita a la gran Catedral, que se construyó a principios del siglo XIX en un estilo neoclásico.
Museo del Oro
En el Museo del Oro del Banco de la República es otro de los sitios inolvidables que ver en Bogotá. En él se exponen más de 50.000 piezas de oro, cerámica, piedras preciosas y objetos de orfebrería de las culturas precolombinas. El museo tiene distintas salas y una de las más apasionantes es la de Ofrendas, en la tercera planta, en donde se explica cómo el oro era utilizado en rituales y ceremonias de los pueblos prehispánicos. Destaca especialmente una pequeña balsa de oro macizo, llamada Balsa Muisca, que se elaboró entre los años 600 y 1.600 d.C., y hace alusión a la leyenda de El Dorado, una ciudad hecha de oro, en tiempos del Antiguo Virreinato de Nueva Granada.
Callejón del Embudo
El Callejón del Embudo es la calle más conocida de la Candelaria y realmente tiene la forma de un embudo, cuya parte más ancha desemboca en la Plaza del Chorro de Quevedo. Es una vía muy estrecha y empedrada, en donde sorprenden los murales y graffitis de arte callejero (el más conocido es el de una mujer indígena). En las viejas casas del callejón funcionan bares y tiendas de productos tradicionales.
Catedral de Sal
A 29 kilómetros de Bogotá se encuentra la ciudad de Zipaquirá, famosa por albergar una de las minas de sal más importantes de Colombia y otro de los lugares imperdibles que ver en Bogotá. La historia cuenta que en 1932 se construyó una capilla subterránea para que los mineros pudieran hacer sus rezos durante la jornada de trabajo. En 1950 se levantó la primera Catedral, que tenía capacidad para 8.000 personas y una altura de 22 metros cuadrados.
Pero este templo fue sustituido durante la década del 90 por uno nuevo. Se trata de una de las tres catedrales de sal más grandes del mundo (junto a las dos que existen en Polonia), a 180 metros bajo tierra, con 14 capillas y una inmensa nave central. Es un programa fascinante e imperdible. El valor de la entrada es de 15 euros y dura dos horas, en las cuales se recorren casi 2,5 kilómetros de pasillos bajo tierra.
Iglesia de San Francisco
La Iglesia de San Francisco es uno de los templos religiosos que ver en Bogotá. Es la iglesia más antigua de la ciudad, que se construyó a partir de 1550 y se reconstruyó en 1743 luego de un grave terremoto. Al ingresar al recinto todas las miradas se posan en el magnífico retablo mayor, de estilo renacentista.
Mercado de Pulgas de Usaquén
Usaquén es un barrio del noroeste de Bogotá, en el que se advierten los rastros de la arquitectura colonial, que se cuela entre los grandes edificios. Es una zona de restaurantes y bares en donde todos los domingos se instala un simpático mercado de pulgas. Quienes estén viajando con niños pueden acudir ese mismo día a la Plaza de Usaquén para deleitarse con los llamados cuentacuentos (artistas callejeros que hacen relatos muy entretenidos).
Resumen con los sitios inolvidables que ver en Bogotá
- La Candelaria
- Cerro de Monserrate
- Museo Botero
- Plaza de Bolívar
- Museo del Oro
- Callejón del Embudo
- Catedral de Sal
- Callejón del Embudo
- Iglesia de San Francisco
- Mercado de Pulgas de Usaquén
