Capital mundial del tango y puerta de entrada a la Patagonia, Buenos Aires tiene un encanto que sólo se puede descubrir caminando las calles adoquinadas del viejo barrio de San Telmo y conociendo sus parques y edificios de arquitectura europea. Todo aquel que viaje a la Argentina comienza su aventura en Buenos Aires, para luego tomar vuelos internos o autobuses a distintos destinos: en el Sur, la ruta de los Siete Lagos, Bariloche, El Calafate, hogar del célebre Glaciar Perito Moreno, y Ushuaia, la ciudad más austral del mundo; en el Noreste, las fabulosas Cataratas del Iguazú y la selva misionera; y, en el Noroeste, la Quebrada de Humahuaca y el cerro de los Siete Colores, sólo por citar los atractivos más emblemáticos. La mejor época para visitar Argetina (la mayoría de sus regiones) es durante el otoño (marzo a junio) y la primavera (septiembre a diciembre) en el Hemisferio Sur, cuando las temperaturas se mantienen en la franja de los 15 a 20 grados y no son abundantes las lluvias.
Una forma de presentar a la República Argentina es a través de sus personajes a lo largo de la historia, desde el revolucionario Ernesto Che Guevara y el escritor Jorge Luis Borges hasta glorias del fútbol como Diego Armando Maradona y el crack del Barcelona, Lionel Messi. Este país, que cuenta con una población de 45 millones de personas, vive en democracia desde 1983, luego de haber atravesado una feroz dictadura que duró más de seis años y se llamó Proceso de Reorganización Nacional. Su moneda, que en la última década ha sido muy fluctuante, es el peso argentino (un euro equivale a 78,2 pesos). Pese a sus enormes riquezas naturales y a tener una industria nacional y agro-ganadera que fue muy poderosa después de la Segunda Guerra Mundial -cuando se bautizó a la Argentina como «el granero del mundo»-, lo cierto es que el país vive graves crisis cíclicas en las que colapsa el sistema financiero. Es conocida la recesión del 2001, cuando, luego de una mega devaluación del peso, el Estado argentino avaló que los bancos expropiaran los ahorros de la gente. Uno de los problemas más graves a día de hoy es la inflación, ya que desde 2018 supera fácilmente el 40% anual. Este año, las consultoras privadas vaticinan que será del 45 por ciento.
El clima en Argentina
Describir el clima de Argentina no es tarea fácil, porque el país es muy extenso y las variaciones entre Norte y Sur son notables. A grandes trazos, se podrá decir que los meses de verano, de diciembre a marzo, son bastante calurosos y llegan a ser agobiantes durante enero, tanto en la ciudad de Buenos Aires como el centro y norte del país. Pero es tan amplio el territorio que en el noreste se da un clima subtropical y en el extremo suroeste (incluyendo a la Antártida Argentina) un clima polar. La primavera y el otoño son meses con temperaturas estables -promedian los 15 a 20 grados-, ideales para recorrer las calles porteñas (se le dice «porteño» a los nacidos en la ciudad de Buenos Aires, en referencia a su puerto): el barrio de La Boca y Caminito, que fue el punto de llegada de la inmigración italiana durante el siglo pasado; la plaza de artesanos de San Telmo, en donde los bailarines de tango se apropian de las veredas y contagian de emoción y melancolía a los turistas; el Obelisco en la Avenida Nueve de Julio, la más ancha del mundo, y las boutiques más trendy del barrio de Palermo, que vendría a ser una suerte de Soho importado para locales y turistas.
La mejor época para viajar a argentina a visitar a la Patagonia
La Patagonia argentina tiene una superficie gigantesca: va desde las costas del Océano Atlántico hasta la Cordillera de los Andes y se corona con el Parque Nacional Los Glaciares, en la provincia de Santa Cruz, y Ushuaia. Muchos coinciden en que la mejor época para visitar esta región es entre septiembre y diciembre y entre marzo y junio. Los veranos son una opción posible, ya que se presentan suaves y amables en el Sur, con temperaturas que rondan los 22 grados. Sin embargo, en verano se da la mayor aglomeración de turistas locales en la Patagonia y los hoteles funcionan con ocupación casi total durante enero y gran parte de febrero en la zona de los Siete Lagos, una increíble sucesión de espejos de agua encajonados en las montañas, entre Bariloche y San Martín de los Andes. Por otra parte, el invierno patagónico (21 de junio a 21 de septiembre) también tiene algunas desventajas: salvo para fanáticos de los deportes invernales, las temperaturas son muy frías y desalientan a quienes quieren hacer trekking por sitios increíbles, como El Chaltén, Torres del Paine y El Calafate, la capital nacional de los glaciares. Además, julio y agosto en Argentina coinciden con las vacaciones europeas (y las vacaciones escolares locales), lo cual encarece el precio de alojamientos y excursiones. Una mención especial es para Ushuaia, una de esas ciudades que merece ser visitada una vez en la vida, por su maravilloso paisaje montañoso, estallado en colores durante gran parte del año, que se revela sin filtros en el Parque Nacional Tierra del Fuego, en las orillas salvajes de los lagos y las aguas del Canal de Beagle, en donde han naufragado más barcos que en ningún otro océano.
En resumen, la mejor época para viajar a Argentina para visitar la Patagonia son los meses entre Septiembre y Diciembre y entre Marzo y Junio.
Si quieres visitar la Patagonia sin aglomeraciones, no te aconsejamos visitarla en verano (de Junio a mediados de septiembre) ya que es temporada alta.
La mejor época para viajar a Argentina (zonas Noroeste y noreste)
Evitar el verano es la consigna si, en lugar de la Patagonia, el destino es el noroeste argentino. En esta región está ubicada la Quebrada de Humahuaca, en la provincia de Jujuy, con su Cerro de los Siete Colores, una formación rocosa en la que realmente se distinguen siete tonalidades bien marcadas en las laderas, que reverberan al amanecer o con los últimos rayos de la tarde. La mejor época para viajar al Noroeste es en la estación seca del invierno (junio a septiembre), ya que los veranos son demasiado calurosos en las provincias de Salta y Jujuy. Es ideal alquilar un coche en la ciudad de Salta o en San Salvador de Jujuy para remontar los caminos de la Quebrada y visitar pueblos increíbles, como Volcán, Tumbayá, Tilcara y la mismísima Purmamarca, con sus calles de tierra angostas, con puestos que venden guitarritas, quenas, palos de lluvia, víboras de madera y hojas de coca para mascar. Durante agosto se celebra aquí el ritual de la «Pacha Mama» en cada uno de los pueblos de la Quebrada de Humahuaca, desde Tumbaya hasta Maimará, Tilcara, Uquía, Huacalera o Humahuaca. En la plaza principal de Purmamarca, se forma una larga procesión de gente para arrojar comida (maíz, empanadas, vino, papas, habas, quinoa, coca, cigarrillos, yerba) en un agujero hecho entre los adoquines. El ritual es emocionante. Por otra parte, si en vez de elegir el noroeste argentino uno se decide por el noreste, podrá visitar una de las Siete Maravillas Naturales: las Cataratas del Iguazú. En este caso, la mejor época para viajar es en marzo, abril y mayo, porque las lluvias disminuyen, las temperaturas son muy agradables y el caudal de los ríos es alto, lo cual genera que las Cataratas sean aún más espectaculares que en otros momentos del año.
Recuerda, la mejor época para viajar a Argentina (zona Noroeste) es en la estación seca del invierno que va de Junio a Septiembre.
Si lo que quieres es viajar a la zona noreste de Argentina para visitar las cataratas del Iguazú, la mejor época para visitarlas es en Marzo, Abril y Mayo.
Qué necesitas tener y saber antes de viajar a Argentina
- Visado: no se necesita visado para ingresar a la Argentina si la estancia es inferior a 90 días.
- Vacunas: no se exige ningún tipo de vacunación.
- Equipaje: a la hora de hacer las maletas, hay que considerar a qué región de la Argentina se viaja. Si el destino es la Patagonia, llevar ropa de abrigo durante todo el año (aún en verano las noches son frías). En el Norte, el clima es más bien árido y caluroso, por lo que se precisa vestimenta liviana, aunque también refresca por la noche.
- Efectivo: aunque las tarjetas de crédito se aceptan en la mayoría de los comercios y hoteles del país, es conveniente llevar euros o dólares para cambiar en Buenos Aires. En el centro de la ciudad funcionan casas de cambio, que operan de lunes a viernes de 10 a 18 horas, pero lo mejor es hacer la operación en el Banco Nación. También se pueden retirar pesos de los cajeros automáticos, pero las comisiones son muy altas.
- Propinas: la norma es dejar el 10 por ciento.
- Telefonía: se aconseja comprar una tarjeta de prepago para el celular. Las empresas que venden SIM son: Personal, Movistar y Claro.
- Vuelos internos: la Argentina es una país de 4.000 kilómetros de Norte a Sur, con lo cual recorrerlo en autobús demanda una pérdida considerable de tiempo. La mejor forma de desplazarse son los vuelos internos (Aerolíneas Argentinas tiene casi el monopolio de la aviación de cabotaje), pero hay que saber que los billetes no son del todo económicos. Si se elige el autobús, que tiene precios más accesibles, se recomiendan los viajes nocturnos. Las empresas más conocidas son Flechabus, Chevallier y Andesmar.
- Seguridad: Buenos Aires es una ciudad bastante segura si se la compara con las principales capitales de América latina, hasta el punto que se puede caminar sin problemas a cualquier hora en los barrios céntricos. Sin embargo, hay que estar informados sobre qué zonas son peligrosas para el turismo, para evitar robos.
- Transporte: para moverse en el transporte público por la ciudad de Buenos Aires es conveniente comprar una tarjeta prepaga, llamada SUBE, que permite el acceso al metro, autobuses y trenes en el área metropolitana. Para coger un taxi, es mejor recurrir a los coches de empresas registradas, llamadas «radiotaxis». El servicio de Uber es incipiente, pero funciona bastante bien, al igual que la app Cabify.
- Gastronomía: Argentina es el país en donde más carne se consume del mundo. La carne asada (a la «parrilla») es la estrella de la gastronomía local y el corte vacuno más famoso es el «lomo», además del «choripan» (chorizo y pan).
