Etiopía es el tercer país más poblado de África y es el único del continente que jamás fue colonizado por las potencias europeas, como ocurrió con la mayoría de sus vecinos. Dueño de paisajes exuberantes y de una hospitalidad legendaria, Etiopía ofrece las mejores excursiones de vida salvaje e increíbles programas de trekking en sus montañas y cañones, a más de 3.000 metros de altura. La mejor época para visitar este país es entre octubre y mayo, la estación seca, para evitar la temporada de lluvias que comienza en junio y se extiende hasta fines de septiembre.
Etiopía es el décimo país más grande de África, con una superficie de 1,1 millones de kilómetros cuadrados, lo cual equivale al territorio de España y Francia juntos. Esta nación vive el orgullo de haber sido independiente a lo largo de toda su historia, con un único intento de ocupación de las tropas fascistas de Benito Mussolini (Italia), entre 1936 y 1941, que terminó en un fracaso estrepitoso. Sus vecinos limítrofes son Somalia, Eritrea, Kenia, Yibuti, Sudán del Sur y Sudán; su población asciende a 109 millones de personas -según los censos más actuales-, de las cuales la gran mayoría habita en Adís Abeba, la capital.
Etiopía ha sido el segundo país más antiguo del planeta en adoptar al cristianismo como religión oficial, aunque en estas tierras conviven musulmanes y seguidores espirituales del rastafari y de Haile Selassie I, el último monarca que ocupó el trono etíope. Actualmente Etiopía es un país muy pobre, con una economía mayormente agrícola, y sus habitantes tienen un nivel de vida bajísimo, con un PBI per cápita que ocupa el puesto 177 en un ranking de 196 naciones.
La industria del turismo en Etiopía es una de las que más ha crecido en todo el mundo, ya que los ingresos del sector aumentaron casi un 49% en 2019, con respecto al año anterior. Se calcula que cerca de un millón de visitantes llegan a este país cada año, atraídos por la oferta de naturaleza, cultura y religión en una de las naciones más políticamente estables de África. La moneda local es el birr etíope. Un euro equivale a 41,26 birrs.
¿Cómo es el clima en Etiopía?
El clima de Etiopía se rige por un parámetro fundamental: la altura. Las diferencias de altitud son enormes a lo largo del país y determinan tres grandes zonas climáticas: por debajo de los 1.800 metros se ubican las zonas tropicales, en donde la temperatura es muy alta y llueve poco. De 1.800 a 2.500 metros, otra gran región genera un clima templado y cálido, en donde el calor es menos fuerte pero llueve bastante. En esta franja está ubicada Adís Abeba, a unos 2.350 metros de altitud, en donde la temperatura anual promedio se ubica en los 17 grados y los veranos son mucho más lluviosos que los inviernos (julio y agosto son los meses con más precipitaciones). Finalmente, en el rango de los 2.500 metros para arriba, las partes montañosas de Etiopía son frías y húmedas, con nevadas estacionales a partir de los 3.500 metros.
La temporada fuerte de lluvias en Etiopía comienza en junio y se extiende hasta septiembre, y afecta las grandes mesetas. También en febrero y marzo aumentan levemente las lluvias en algunas regiones del país. Como se dijo, el clima del país varía muchísimo según la zona y la altitud: por ejemplo, en el sudeste, la parte más desértica, se registran dos períodos de lluvia, entre marzo y mayo, y entre octubre y mayo. Pero también se pueden dar sequías gravísimas y, en otras regiones, lluvias bíblicas totalmente impredecibles.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Etiopía? (Temporada alta)
La mejor época para viajar a Etiopía es entre octubre y mayo, durante la estación seca. Se evitan así los meses de lluvias y los calores sofocantes del mitad de año. En octubre comienza también la temporada media, hasta diciembre, y luego se inaugura la temporada alta, entre enero y marzo. Quien visita Etiopía bien puede comenzar su periplo por Adís Abeba, que goza de ocho meses de clima agradable y cielos soleados (de octubre a mayo, justamente). La capital etíope ha cambiado muchísimo en la última década: aunque conserva el caos y el ruido de las grandes capitales africanas, también ofrece un costado moderno en su gastronomía, sus bares y su propuesta cultural; el Museo Nacional y el Museo Etnológico de Adís Adeba son muy recomendables. En el interior del país, los destinos turísticos son increíbles: el primero a visitar es el pueblo monástico de Lalibela, a 2.500 metros de altura, con sus famosas iglesias monolíticas cavadas en piedra, que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1978.
En el norte de Etiopía se despliega la región más salvaje del país, los Montes Simiem, en donde también se ubica el pico más alto, el Ras Dashen, a 4.550 metros de altura. En este parque nacional se puede realizar senderismo a lo largo de las cordilleras más hermosas de África, con profundos cañones tapizados de verde y una fauna única en el continente. Otra joya es Gondar, la ciudad de los reyes, un tesoro con castillos medievales, hogar de los reyes cristianos del siglo XVII, en donde se debe visitar la iglesia de Debre Birhan Selassie y el complejo de Kuskuam.
Otra gran atracción es la Depresión de Danakil, con un lago de lava y rocas sulfúricas, en una región que se encuentra en el punto más bajo de África, a más de 150 metros bajo el nivel del mar. Es uno de los lugares más calurosos del mundo, en donde la temperatura media durante todo el año es de 47 grados y puede trepar hasta los 60 grados. En su punto más alto se ubica el majestuoso Volcán Erta Ale. Otros puntos turísticos son: el Lago Tana, la ciudad de Bahir Dar y la ciudad amurallada de Harar, la más fascinante de Etiopía. También es muy interesante el Valle del Bajo Omo, en donde viven los descendientes de tribus milenarias, como los Mursi, los Banna y los Karo.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Etiopía ahorrando dinero?
La mejor época para viajar a Etiopía ahorrando dinero es entre abril y septiembre, que se considera temporada baja en todo el país. Es el momento en que empieza a llover en el sur (principalmente en junio) y las temperaturas calurosas llegan a ser insoportables en julio y agosto, que además son los que registran mayores precipitaciones. De por sí Etiopía es un país bastante barato para el turismo, pero durante la temporada baja es posible regatear con más margen los precios de las habitaciones y de las excursiones. Un presupuesto medio en Etiopía, durmiendo en un hotel confortable (entre 20 y 55 euros la noche), con dos comidas (10 a 20 euros por ambas) y viajando por el país en autobús no puede superar los 60 euros diarios.
¿Qué necesitas tener y saber antes de viajar a Etiopía?
- Visado: todos los visitantes necesitan visado para ingresar a Etiopía. Los ciudadanos de países de la Unión Europea pueden hacer el trámite en el aeropuerto de entrada. El coste del visado de turista es de 50 dólares.
- Equipaje: la maleta de un viaje a Etiopía debe tener ropa liviana para soportar las altas temperaturas y también algún abrigo y calzado de trekking si se viaja a las zonas montañosas. No puede faltar el repelente contra los mosquitos.
- Vacunas: no hay vacunas obligatorias para ingresar al país, con excepción de la vacuna contra la fiebre amarilla si se llega de un país en donde esté presente esa enfermedad.
- Salud: las condiciones sanitarias son muy malas. El seguro de viaje en este país es casi tan importante como el pasaporte.
- Agua: el agua no es potable y siempre se debe comprar embotellada y tener pastillas potabilizadoras. Es importante lavarse las manos todo lo posible.
- Transporte: la red de autobuses funciona correctamente y conecta las principales ciudades, aunque las distancias son enormes y los tiempos de viaje resultan tediosos. Es muy común que los turistas alquilen vehículos todoterreno con conductor, pero no es barato. El costo diario ronda los 200 euros. En las grandes ciudades se pueden coger microbuses y taxis, con tarifas muy accesibles y la posibilidad de regatear el precio de los viajes.
- Seguridad: Etiopía se considera un país seguro en el que se trata muy bien a los turistas. Sin embargo, no hay que relajarse en la capital, en donde son comunes los pequeños hurtos. Tampoco es segura, según los informes de veedores internacionales, la zona fronteriza entre Eritrea y Etiopía.
- Dinero: la moneda local, el birr, no se consigue en ningún país fuera de Etiopía. Lo mejor es llevar una tarjeta de crédito o débito para sacar dinero en los cajeros de las grandes ciudades. Los hoteles también cambian euros o dólares, pero cobran una comisión muy alta. Las tarjetas Visa y Mastercard se pueden utilizar en Adís Abeba, pero casi no se aceptan en el resto del país.
- Regateo: en Etiopía se puede regatear casi todo, desde el viaje en taxi hasta el precio del hotel, las excursiones y todo lo que se pueda comprar en cualquier mercado callejero. «Regatear mucho» es la norma para los turistas.
- Gastronomía: las comidas típicas giran en torno al estofado de carne picante y verduras, que se sirve sobre un pan muy fino, similar a un crepe, llamado «injera«.