Puerto Rico es un destino que no sólo es famoso por sus playas increíbles sino que también es conocido como polo cultural del Caribe y guardián de una tradición hispana de casi ocho siglos. Es uno de los dos «estados libres asociados» de Estados Unidos (junto a las Islas Marianas del Norte) y su capital es San Juan, una hermosa ciudad con fortalezas históricas y una oferta notable de ocio y cultura, en donde se baila salsa hasta el amanecer, sin importar el día de la semana. La mejor época para conocer Puerto Rico es entre diciembre y abril, la temporada seca, cuando las temperaturas suaves, las escasas precipitaciones y el sol pleno confluyen para disfrutar de las playas más bonitas del Mar Caribe y el Atlántico.
Puerto Rico es un archipiélago formado por una isla principal -la isla de Puerto Rico-, que pertenece a las Antillas Mayores, y un puñado de islas más pequeñas, entre las que destacan Vieques, Mona y Culebra. Tiene una población de 3,2 millones de habitantes. Los libros de historia cuentan que Puerto Rico fue una verdadera pesadilla para los invasores que quisieron conquistarla a lo largo de los siglos. Unos tras otros, buques holandeses, británicos y corsarios de todo tipo chocaron contra las fortificaciones de la isleta de San Juan, que datan de 1530. El archipiélago fue un territorio de ultramar de España desde que arribó a estas arenas Cristobal Colón, en 1493, hasta que se declaró la guerra hispano-estadounidense a fines de siglo XIX, en la que España fue derrotada.
Desde 1917 se considera a los puertorriqueños como ciudadanos estadounidenses, gracias a la llamada Ley Jones, aunque eso no les da derecho a votar en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. La economía puertoriqueña es la más importante de América Central y el Caribe, con el ingreso per cápita más alto de la región. El turismo resulta uno de los sectores más rentables: el año pasado la isla recibió a casi dos millones de personas y sólo en el primer semestre de 2019 registró ingresos por 445 millones de dólares. La moneda local es el dólar estadounidense. Un euro equivale a 1,17 dólares.
¿Cómo es el clima en Puerto Rico?
El clima de Puerto Rico es tropical, con temperaturas que rondan los 20 a 30 grados durante todo el año, y dos estaciones bien marcadas: la seca, que comienza en diciembre y se extiende hasta mediados de abril; y la húmeda, entre mayo y noviembre. Las temperaturas máximas se dan entre junio y noviembre, siendo agosto el mes más cálido y también uno de los más lluviosos. En general, la costa norte, que se encuentra al influjo de las corrientes del Océano Atlántico, recibe mayores precipitaciones que la costa sur. La temporada de huracanes se extiende desde agosto hasta noviembre. La temperatura del agua se ubica por encima de los 26 grados a lo largo de todo el año.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Puerto Rico? (Temporada alta)
La mejor época para viajar a Puerto Rico es entre diciembre y mediados de abril. Esos meses coinciden con la temporada alta en el país (también incluye al mes de julio), que se traduce en la llegada de una gran cantidad de turistas estadounidenses, a los que se suman las familias locales, que abarrotan las playas a partir de la última semana del año y durante todo enero. En ese período las temperaturas son suaves y agradables, entre 27 y 29 grados en promedio, y los cielos siempre se presentan despejados. Los chaparrones, que siempre aparecen en algún momento del día, sólo duran unos minutos para dar paso nuevamente al sol.
Puerto Rico es un país pequeño y con buenas carreteras, lo que permite alquilar un auto y descubrir la isla de punta a punta (de Este a Oeste se puede recorrer en poco menos de tres horas; y de Norte a Sur, en hora y media), haciendo paradas en las distintas costas. En este sentido, el top five de las mejores playas es el siguiente: las dos mejores están ubicadas en las islas de Culebra y Vieques, en el Este del país, a las que se llega en barco desde el puerto de Fajardo o con 20 minutos de avioneta desde alguno de los aeródromos de San Juan. Playa Flamenco, en Culebra, es la síntesis de todos los sueños que uno ha tenido sobre paraísos al borde del mar. Arenas blancas y finísimas, aguas coloreadas de azul terciopelo en las que hacer snorkel es poco más que ingresar en una película de Jack Cousteau, en una isla bohemia, quedada en el tiempo.
La segunda del ranking playero es Sun Bay, en la isla de Vieques, un solitario edén con caballos salvajes. Vieques no sólo alberga una parte del bosque pluvial El Yunque -que se postula como una de las nuevas siete maravillas- sino que tiene una de las pocas bahías bioluminiscentes que existen en todo el planeta: la bahía de Puerto Mosquito, en donde, por la noche, resplandecen miles de microorganismos fosforescentes. Es una experiencia única nadar en esas aguas, porque los cuerpos parecen impregnados de luz.
Siguiendo la recorrida playera, se llega a la increíble isla de Desecheo, en el Oeste de Puerto Rico, que resulta uno de los mejores lugares del mundo para bucear. Sus increíbles arrecifes de coral ofrecen 24 lugares estratégicos de buceo sobre un inabarcable fondo rocoso, con una visibilidad de 30 metros. En el eje Norte-Sur se encuentran las dos últimas playas recomendadas. Los enamorados del surf elegirán el Norte, en especial las olas de Halow y Los Tubos, que convocan a los surfistas estadounidenses. En el Sur, el escenario vuelve a regalar joyas submarinas y una colorida fauna de pececitos de mil colores, en la isla de Caja de Muertos, en la costa de Ponce, o en la Pared de la Parquera, en el suroeste, dos mecas para los buceadores profesionales. Por último, las playas de San Juan también son muy bonitas, sobre todo los balnearios públicos de Escambrón e Isla Verde, pero también la Playa de Piñones o Punta Salinas, al oeste de la capital boricua.
San Juan mismo es un gran polo de historia y vida nocturna, con las fortificaciones del Viejo San Juan y los bares y restaurantes sobre la calle San Sebastián, siempre activos hasta el amanecer. La capital, fundada en 1521, el segundo asentamiento más antiguo del continente, seduce con sus calles empedradas que miran al Atlántico, con coloridos edificios coloniales que serpentean al amparo de las murallas de El Morro. La noche de San Juan es una de las más divertidas del Caribe. Los bares ubicados en el llamado Old San Juan concentran la movida nocturna, sobre todo durante la semana del Santo de San Sebastián, que cae hacia el 20 de enero. En esos días, todo el mundo está de fiesta y va de bar en bar, bebiendo ron y tropezando con los adoquines del barrio viejo. Los bares imperdibles son: Nonos, El Quinqué, La Tortuga, Dragonfly, Nuyorican Café (sobre el Callejón de la Capilla) y Toro Salao, en donde se sirven las mejores tapas de Puerto Rico.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Puerto Rico ahorrando dinero?
La temporada baja boricua transcurre entre fines de agosto y noviembre, meses en los que está presente el riesgo de huracanes, muy comunes a mitad de año en esta parte del Caribe. La mejor época para viajar a Puerto Rico ahorrando dinero es durante el período septiembre-noviembre, cuando los resorts ofrecen descuentos que vale la pena aprovechar (siempre y cuando no se desate una tormenta tropical que obligue a pasar los días encerrado en el hotel). Puerto Rico no es un destino económico: sus valores están expresados en dólares americanos, con lo cual se lo considera uno de los países más caros del Caribe. Aún así, se estima que los precios en dólares en la isla son un 35% más bajos que en Estados Unidos. Para tener una idea, una habitación doble en un hotel de categoría media ronda los 90 euros la noche y una comida para dos en un restaurante, desde 45 euros.
¿Qué necesitas tener y saber antes de viajar a Puerto Rico?
- Visado: los requisitos para ingresar a Puerto Rico son los mismos que para Estados Unidos. Quienes tengan ciudadanía de un país europeo que esté dentro del programa de exención de visados -Visa Waiver Program- sólo deben completar por Internet el formulario ESTA (Electronic System for Travel Authorization).
- Equipaje: ropa de playa, calzado cómodo y un abrigo ligero para lidiar con el aire acondicionado en restaurantes y hoteles. Como siempre llueve en algún momento del día, aunque sea por unos minutos, conviene llevar impermeable o paraguas.
- Idioma: el idioma oficial de Puerto Rico es el español, que coexiste con el inglés.
- Vacunas: no se exigen vacunas obligatorias para el ingreso a Puerto Rico.
- Transporte: la mejor forma de moverse por Puerto Rico es alquilar un coche, ya que las carreteras están en muy buen estado y los trayectos son cortos. Si se coge el transporte público, existen furgonetas en las principales ciudades, muy económicas pero también muy lentas y siempre repletas de gente.
- Seguridad: los principales problemas de seguridad en la isla pasan por los huracanes, que pueden causar graves estados de devastación. Por eso es necesario informarse antes de viajar para chequear las previsiones climáticas. En San Juan es preferible no pasear de noche por el barrio La Perla, en el Viejo San Juan, y por la zona de la Puerta de Tierra.
- Dinero: la moneda es el dólar estadounidense. No es necesario llevar demasiado efectivo ya que todos los hoteles, restaurantes y excursiones turísticas se pueden pagar con tarjeta de crédito.
- Gastronomía: la comida puertorriqueña siempre regala platos coloridos a base de pescado, mariscos y cerdo, acompañados por «arroz mamposteao». De postre, un «templeque» (un postre de coco) con café y ron, las dos bebidas más famosas del país.
